Apoyo a la caza como medida de control poblacional del lobo en Suecia

Una vez más, el blog se sale de su temática habitual. En esta ocasión nos ha parecido interesante un tema en relación a la opinión pública. Bajo este polémico título, se llevó a cabo un estudio en el año 2004 en Suecia en el que se examinaron las circunstancias bajo las que el público sueco estaría dispuesto a apoyar la caza de lobos. Para ello, se estudió la respuesta del público en general y de tres sectores en concreto: el total de cazadores, la población que vivió en las zonas con poblaciones de lobo y los cazadores que vivieron en áreas con poblaciones de esta especie.

El trabajo fue publicado en la revista Wildlife Biology. En el año 2015 (aún no están disponibles los datos para el año 2016), la revista Wildlife Biology tuvo un «Factor de Impacto» de 0,745. La siguiente tabla muestra la clasificación de la revista en su categoría temática en función de este parámetro en el año 2015 (Journal Citation Reports, 2016).

Categoría de la revista

Total de revistas Posición de la revista Cuartil

Zoología

160 111

Q3

Ecología 149 123

Q4

Los autores y otros datos del artículo:

Ericsson, G., T. A. Heberlein, J. Karlsson, A. Bjarvall and A. Lundvall (2004). «Support for hunting as a means of wolf Canis lupus population control in Sweden”. Wildlife Biology 10 (4): 269-276.

Merece la pena incluir uno de los párrafos introductorios del estudio porque, en numerosas ocasiones, se da a entender que las diferentes opiniones a la hora de encontrar una solución consensuada en zonas en las que existe un problema con el lobo, es una cuestión actual o de ciertos grupos de población, cuando es un tema que se lleva estudiando mucho tiempo.

Textualmente:

“Desde hace tiempo se ha reconocido que el público en general puede tener ideas y prioridades sobre el manejo de la vida silvestre que son diferentes de las de los gestores profesionales (Kellert, 2000; Mech 2001). Por esta razón, los gestores han recurrido a encuestas desde 1973 (Williams et al., 2002) para conocer las actitudes y opiniones hacia los lobos del público en general o de sectores específicos. Por tanto, las encuestas juegan un papel cada vez más importante en la gestión de la vida silvestre  (Decker et al., 2001). Normalmente, estos estudios han mostrado que el público en general tiene una actitud positiva hacia los lobos (Williams et al., 2002), no puede soportar cualquier control de la población, o lo ofrece sólo bajo ciertas circunstancias”.

Como ya se ha adelantado, el objetivo de la investigación fue aprender en qué circunstancias cada uno de los cuatro grupos: público, cazadores, público en zona de lobos y cazadores en zona de lobos apoyarían la caza como medio de control de su población.

Para ello, se obtuvo una muestra aleatoria de la población general sueca de edad comprendida entre los 16 y los 65 años desde PAR (Person- och Adressregistret, SE- 117 90 Estocolmo, Suecia), una fuente a la que se tiene completo acceso, está continuamente actualizada y sin restricciones al registro nacional. Este recurso incluye a todos los residentes permanentes de Suecia (público de aquí en adelante). Para encuestar a los tres grupos, en primer lugar se obtuvo una muestra del público en las provincias donde los lobos estuvieron presentes (en lo sucesivo denominado público en zona de lobos) (Wabakken et al., 2001) de la misma fuente que la muestra pública. Del registro oficial de personas que pagaron la cuota de caza anual obligatoria, se obtuvieron muestras de los cazadores fuera del área donde vivían lobos (cazadores) y cazadores dentro de estas zonas (cazadores en zona de lobos). El público no cazador fuera de la zona de lobos constituyó el 94,3 % de la población sueca de entre 16-65 años, los no cazadores en zona de lobos representaron un 1,1 %, los cazadores representaron alrededor del 4,6 % de la población, y los cazadores en zona de lobo comprendieron aproximadamente el 0,1 %.

La tasa de respuesta para el público fue del 73 % y completó 707 encuestas utilizables. El público en zona de lobos entregó 175 encuestas, dando una tasa de respuesta del 72%. Los dos grupos de cazadores fueron más propensos a entregar las encuestas. Los cazadores mostraron una tasa de respuesta del 84 %, y los cazadores en zona de lobos el 86 % de encuestas, incluidas aquellas de los encuestados que inicialmente fueron seleccionados por ser público en zona de lobos, pero respondieron positivamente a las preguntas de control que en realidad deberían haber sido clasificados como cazadores en zona de lobos.

Entre otras cuestiones, los autores presentaron cinco justificaciones para el uso de la caza como medida de control de daños en una secuencia ininterrumpida y preguntaron si los encuestados las aceptaban o no (sí, no, no sé). En el siguiente orden preguntaron «¿Es aceptable cazar lobos para controlar su número y distribución

  • porque los lobos compiten con los humanos por la caza?
  • para reducir el riesgo de muerte de animales domésticos (por ejemplo, vacas, ovejas , renos)?
  • porque la gente tiene miedo ?
  • si los lobos pierden el miedo natural a los seres humanos y entran en las zonas pobladas?
  • para reducir el riesgo de muerte de perros?»

El estudio estadístico se realizó mediante el análisis de varianza (ANOVA) y las pruebas χ2 (SAS Institute, 1989), y se utilizó un test de Tukey (en concreto conservative Tukey’s Studentized Range post-hoc test) para investigar las diferencias por pares entre los niveles de las variables independientes.

RESULTADOS

El público aceptó la caza del lobo bajo dos de las cinco condiciones que se presentaron; el 53 % aceptó la caza para proteger el ganado y el 54% si los lobos perdiesen el miedo natural a los seres humanos y entrasen en las zonas pobladas. Los tres sectores en concreto mostraron un apoyo mucho más fuerte bajo estas circunstancias que el público; el 68% del público en zona de lobos apoyó la caza del lobo con el fin de proteger el ganado y el 65% de este mismo sector para mantener a los lobos lejos de las zonas pobladas. De 10 cazadores, 8 aceptaron la caza bajo estas justificaciones y 9 de cada 10 de los cazadores en zona de lobos apoyaron la caza para proteger el ganado y para mantener a los lobos lejos de las zonas pobladas. Del público, el 30% se opuso a la caza para proteger el ganado y el 25% para mantener a los lobos lejos de las zonas pobladas.

Los autores señalaron que, mientras que la mayoría del público apoyó la caza del lobo en estas dos circunstancias, el apoyo no fue fuerte. Del público, el 17% fue neutral en su apoyo a la caza para proteger el ganado. Ellos tuvieron significativamente más probabilidades de ser neutrales que los tres en concreto. Del público, el 21% fue neutral en cuanto a la caza de lobos para mantenerlos fuera de las zonas pobladas. Los cazadores fueron menos propensos a ser neutrales bajo esta justificación que el público, al igual que los cazadores en zona de lobos en comparación con el público en zona de lobos.

La mayoría del público se opuso a la caza del lobo bajo la premisa del miedo de la gente a los lobos (60%) y bajo la de la competencia por la caza (70%). Una mayoría del público en zona de lobos también se opuso a la caza por el mero hecho de tener miedo a los lobos (53%) y por su competencia con la caza (64 %). Del mismo modo, la mayoría de los cazadores no apoyó su caza por el miedo de la gente a los lobos (apoyo 36 %) o porque compitiesen por la caza (el apoyo del 35%). Los cazadores en zona de lobos mostraron más apoyo para la caza bajo estas circunstancias, pero incluso en este grupo la mayoría no apoyó la caza del lobo. Salvo en el grado de apoyo, los cuatro grupos fueron de la misma opinión.

En cuanto a la cuestión de los perros, se vieron diferencias evidentes entre los tres sectores. Del público, el 53 % se opuso a la caza del lobo para reducir el riesgo de muerte de los perros. En cambio, el 56% de los cazadores apoyó la caza para reducir este riesgo, y el 70 % de los cazadores en zonas de lobos apoyó la caza bajo esta premisa. El público en zona de lobos mostró opiniones divididas, con un 37% de apoyo a la caza, un 42% se opuso y el 21% fue neutral.

INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS SEGÚN LOS AUTORES

Los autores indicaron que, según los datos, no es correcto decir que los suecos siempre se opondrán a la caza del lobo. Sin embargo, en su opinión, los gestores no deben ser inducidos a error. No se observó un fuerte apoyo público para la caza del lobo, ni siquiera bajo las cinco justificaciones consideradas en el estudio. Si una persona en Suecia fuera atacada por un lobo, el apoyo para el control del número de lobos a través de la caza sin duda aumentaría. Aumentos notables en los daños a la ganadería o muertes brutales de ganado por los lobos altamente publicitadas también podrían modificar las opiniones hacia la caza. Sin embargo, los autores encontraron que el 13% de la población se opuso por aquel entonces a la caza del lobo bajo cualquiera de las cinco justificaciones.

Según los autores, sus datos también mostraron que los cazadores no apoyaron la caza del lobo bajo todas las circunstancias. Aun cuando se podría esperar que protegieran su propio interés y apoyasen la caza del lobo porque compiten con ellos por las presas, la mayoría de los cazadores no lo hicieron. Sin embargo, los autores opinaron que fue seguro decir que los cazadores fueron más propensos a apoyar la caza para controlar los lobos que el público en base a las cinco justificaciones. También indicaron que es realmente cierto que los cazadores y el público que vive en zonas con lobos son más propensos a apoyar la caza para el control de poblaciones con el fin de proteger el ganado y mantener a los lobos fuera de las ciudades (por ejemplo Sharpe et al., 2001). Sin embargo, continuaron diciendo que los gestores también deben darse cuenta de lo pequeños que son estos grupos de interés. En consecuencia, un delicado problema de una sociedad democrática es equilibrar los puntos de vista de los grupos de interés de diferente tamaño cuando las políticas se forman y ejecutan (Decker y Chase, 2001).

Finalmente indicaron que hay circunstancias en las que el público sueco apoyará la caza del lobo para controlar sus números. Este apoyo no es tan abrumadoramente fuerte como lo es entre los cazadores, pero hay un claro apoyo mayoritario. Con el fin de ganar el apoyo público a las justificaciones de caza de lobo podrían incluir la protección del ganado y el mantenimiento de los lobos en estado silvestre y fuera de las zonas urbanizadas. Los tres sectores adicionales, cazadores, público en zona de lobos y cazadores en zona de lobos representaron una proporción muy pequeña de la población. Sin embargo, las opiniones de estos grupos fueron similares a las del público para cuatro de las cinco condiciones, y los cazadores estuvieron más preocupados por la seguridad de los perros que los otros grupos. Por lo tanto, la cuestión de la protección de los perros como única razón para la caza del lobo, aunque popular entre los cazadores y en especial entre los cazadores locales, no va a obtener un amplio apoyo público. En conclusión, los autores no encontraron ninguna barrera infranqueable pública que impida el control del número de lobos a través de la caza en Suecia, proporcionaron las justificaciones para hacerlas aceptables.

REFERENCIAS

Decker, J. D. and L. C. Chase (2001). “Stakeholder involvement: Seeking solutions in changing times”. En: Decker, J. D., Brown, T. L. and Siemer, W. F. (Eds.); Human Dimensions of Wildlife Management in North America. The Wildlife Society, Bethesda, MD, USA, pp. 133-152.

Decker, J. D., T. L. Brown and W. F. Siemer (2001). “Understanding hunting participation”. En: Decker, J. D., Brown, T. L. & Siemer, W. F. (Eds.); Human Dimensions of Wildlife Management in North America. The Wildlife Society, Bethesda, MD, USA, pp. 289-306.

Journal Citation Reports (2016). Consultado el 12 de Septiembre de 2016. http://sauwok5.fecyt.es/adminapps/JCR/JCR?RQ=IF_CAT_BOXPLOT&rank=1&journal=WILDLIFE+BIOL

Kellert, S. R. (2000). “The public and the wolf in Minnesota, 1999”. 276 © Wildlife Biology 10:4 (2004)- International Wolf Center, Brooklyn Center, Minnesota, USA, 412 pp.

Mech, L. D. (2001). “Managing Minnesota’s recovered wolves”. Wildlife Society Bulletin 29: 70-77.

SAS Institute (1989). SAS/STAT®. User’s Guide. Version 6, Fourth Edition, Volume 1 and 2. – SAS Institute Inc., Cary, N.C., USA, 1686 pp.

Sharpe,V. A., B. Norton and S. Donnelley (2001). “Wolves and Human Communities”. Biology, politics, and ethics. Inland Press, Washington. D.C., U.S.A, 321 pp.

Wabakken, P., H. Sand, O. Liberg and A. Bjärvall (2001). “The recovery, distribution, and population dynamics of wolves on the Scandinavian peninsula, 1978-1998”. Canadian Journal of Zoology 79: 1-16.

Williams, C. K.,  G. Ericsson and T. A. Heberlein, (2002). “A quantitative summary of attitudes toward wolves and their reintroduction (1972-2000)”. Wildlife Society Bulletin 30 (2): 575-584.

 

2 comentarios en “Apoyo a la caza como medida de control poblacional del lobo en Suecia

  1. Avatar de Caprimulgus Caprimulgus

    Lo primero, enhorabuena por el blog y gracias por el esfuerzo en recopilar, traducir y resumir tantos artículos. Se agradece, y personalmentte creo del todo necesario que haya bibliografía científica facilmente disponible sobre el lobo. Quería preguntar si conoces algún estudio sobre la incidencia de la caza de lobos en la presión que tienen éstos sobre la ganadería extensiva. Se oye hablar bastante de una correlación entre lobos cazados y mayores ataques al ganado, al menos en un medio-largo plazo. Lo cual, entiendo, debería influir a la hora de considerar o no al lobo especie cinegética, al ser su caza un factor relacionado con el aumento de los daños, en vez del de control de éstos que se le suele atribuir.
    Gracias y un saludo!

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    1. Gracias por tu apoyo y seguimiento. En efecto, existen estudios sobre la caza de lobos y su incidencia en la ganadería, estos son algunos de los que se han compartido en el blog.

      1. Efectos de la mortalidad de lobos sobre la depredación de ganado. Wielgus, R. and K. A. Peebles (2014). «Effects of Wolf Mortality on Livestock Depredations”. PLoS ONE 9 (12): 1-16.

      2. ¿Es efectivo eliminar lobos para evitar los ataques recurrentes al ganado?. Bradley, E. H., H. S. Robinson, E. B. Edwards, K. Kunkel, M. D. Jimenez, J. Gude and T. Grimm (2015). «Effects of Wolf Removal on Livestock Depredation Recurrence and Wolf Recovery in Montana, Idaho, and Wyoming”. The Journal of Wildlife Management 79 (8): 1337-1346.

      Este otro, no compartido en el blog, es un estudio realizado en España:

      Fernández-Gil, A., J. Naves, M. Quevedo, E. Revilla and M. Delibes (2016). «Conflict misleads large carnivore management and conservation: brown bears and wolves in Spain.» PLoS One 11 (3): 13.

      Otros que pueden resultarte de interés:

      1. Bradley, E. H., D. H. Pletscher, E. E. Bangs, K. E. Kunkel, D. W. Smith, C. M. Mack, T. J. Meier, J. A. Fontaine, C. C. Niemeyer and M. D. Jimenez (2005). «Evaluating Wolf Translocation as a Nonlethal Method to Reduce Livestock Conflicts in the Northwestern United States». Conservation Biology 19 (5): 1498-1508.

      2. Harper, E. K., W. J. Paul, L. D. Mech and S. Weisberg (2008). «Effectiveness of Lethal, Directed Wolf-Depredation Control in Minnesota». Journal of Wildlife Management 72 (3): 778-784.

      Un afectuoso saludo.

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