Dieta invernal del lobo Canis lupus y el lince Lynx lynx en Estonia y Letonia

RESUMEN

En 1997-2000 se investigaron las dietas invernales del lobo Canis lupus Linnaeus, 1758 y el lince Lynx lynx Linnaeus, 1758 en Letonia y Estonia, en base al análisis del contenido de los estómagos de animales cazados y de excrementos. Los ungulados fueron el alimento básico para ambos depredadores. La dieta del lince se basó en su mayoría en cérvidos (Estonia 52% de la frecuencia de presas, Letonia 88%), con el corzo como presa dominante. La liebre de montaña Lepus timidus constituyó del 9% (Letonia) al 31% (Estonia) de la dieta del lince y el zorro rojo Vulpes vulpes el 7% de la muestra en Letonia. La dieta del lobo fue más diversa: además de los cérvidos (44% en Letonia y 63% en Estonia) incluyó al jabalí Sus scrofa (32% en Letonia, 17% en Estonia), carroña, pequeños roedores y otros alimentos. La proporción de estómagos vacíos fue alta tanto en lobos (37%) como en linces (35%) en Letonia. El rango de pesos del contenido estomacal varió de 0 a más de 4 kg en lobos y casi 1,5 kg en linces. Los índices Pianka para el nicho trófico se superpusieron significativamente entre especies y países (0,85-0,99).

Los autores y otros datos del artículo:

Valdmann, H., Z. Andersone-Lilley, O. Copa, J. Ozolins and G. Bagrade (2005). “Winter diets of wolf Canis lupus and lynx Lynx lynx in Estonia and Latvia”. Acta Theriologica 50 (4): 521-527.

La revista Acta Theriologica tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 0,944 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Total de revistas Clasificación de la revista Cuartil
Zoología 161 85

Q3

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 27 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=Z1xFbRHl2TpiD6hQbUE&search_mode=GeneralSearch&prID=091dc4e5-c2d3-4b5b-b0a8-1fe4ee4150e7

 

 

 

 

La importancia de los cruces de caminos en el comportamiento de marcaje territorial de los lobos

RESUMEN

Para los lobos (Canis lupus), los excrementos desempeñan un papel fundamental en el comportamiento de marcaje territorial. El depósito de excrementos en lugares de valor estratégico, como cruces de caminos y sobre sustratos visibles, probablemente aumenta su eficacia como marcas visuales y olfativas. Por lo tanto, es probable que sean depositados y acumulados en cruces de caminos determinados donde la probabilidad de ser detectados por otros lobos sea mayor. Para comprobar esta hipótesis, se estudió una población de lobos en el noroeste de España durante dos años consecutivos, de mayo de 1998 a marzo de 2000, y se analizó la distribución espacial de 311 muestras detectadas a lo largo de caminos (tanto en el cruce como fuera de éste). Este estudio se realizó en un área de 12 000 ha en el Parque Natural Montes do Invernadeiro. Los resultados confirmaron que los lobos preferiblemente depositaron sus excrementos en cruces de caminos (60,1%) y en sustratos llamativos (72,1%). Se encontraron significativamente más excrementos en las intersecciones con numerosos caminos fácilmente transitables que conectaron territorios lejanos. Por lo tanto, los lobos depositan preferentemente sus heces en las encrucijadas con alta accesibilidad y capacidad de tránsito. Cuanto más grande es la superficie del cruce, más excrementos se encuentran. Los cruces de camino son, por lo tanto, puntos altamente estratégicos que facilitan la detección de excrementos.

Los autores y otros datos del artículo:

Barja, I., F. J. Miguel and F. Bárcena (2004). “Importance of the crossroads in faecal marking behaviour of the wolves (Canis lupus)”. Naturwissenchaften 91 (10): 489-492.

La revista Naturwissenchaften tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 1,733 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Clasificación de la revista Total de revistas Cuartil
Ciencias multidisciplinares 18 63

Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 20 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=R1SSgzAkdClhRKAIIvk&search_mode=GeneralSearch&prID=4ff01eb0-4a51-4c3b-abe5-c9703854dd2a

 

Ecología de una población gestionada de lobos en el centro-sur de Alaska

RESUMEN

Durante abril de 1975 hasta abril de 1982, se capturaron y radio-marcaron 151 lobos grises (Canis lupus) de 30 manadas en un área de 61 600 km2 del centro-sur de Alaska. El área atravesada por las manadas se correlacionó con el número de radio-locaciones, el tamaño de la manada y la densidad de ungulados. Los tamaños del territorio de las manadas promediaron 1,645 km2. Las áreas de campeo y los territorios no se solaparon de forma habitual, pero cuando lo hicieron, las manadas se separaron temporalmente. Los lobos no siguieron los movimientos migratorios de alces (Alces alces) o caribús (Rangifer tarandus granti) fuera de sus áreas de campeo, pero siguieron los movimientos altitudinales de los alces dentro de sus áreas.

El 28% de 135 lobos se dispersaron de su área original. La dispersión ocurrió principalmente de abril a junio y de octubre a noviembre. El 74% de los dispersantes fueron machos. El 22% de todos los lobos que se dispersaron fueron aceptados en manadas existentes. En el centro-sur de Alaska, los partos se produjeron en el mes de mayo. Los cubiles fueron abandonados entre finales de junio y finales de julio, generalmente. El abandono prematuro fue debido a perturbaciones humanas. La distancia media entre cubiles de manadas vecinas fue de 45 km. La densidad de lobos osciló entre 10,3/1000 km2 en el otoño de 1975 y 2,6 /1000 km2 en la primavera de 1982. En noviembre, el tamaño promedio anual de la camada varió de 3,7 a 7,3 crías. Al menos 3 manadas (7%) criaron 2 camadas en cubiles separados. Los conflictos intraespecíficos y otros factores naturales causaron el 20% de la mortalidad anual de los lobos; la mortalidad restante fue resultado de la caza legal e ilegal. La caza > 40% o la mortalidad total > 50% del número de lobos en otoño dio como resultado una disminución de la población.

Para determinar los efectos de la reducción de la densidad de lobos en la supervivencia de los alces, desde 1976 hasta el verano de 1978, se abatieron 60 lobos en el área de estudio de 7262 km2 del río Susitna. Las densidades de lobos en primavera se redujeron de los niveles de precontrol de un 42% a un 58% anualmente. Las tasas anuales de aumento de los lobos durante los años de control oscilaron entre 0,57 y 0,81. Cuando se terminaron los esfuerzos de reducción, las densidades de lobos aumentaron rápidamente con tasas anuales de aumento de 1,04 a 2,40.

Las manadas de lobos fueron observadas en 439 muertes; el  70% fueron alces. Los lobos incidieron algo menos en las crías de alces o en proporción a su ocurrencia en la población de finales de mayo a octubre. Los lobos mataron más crías durante el invierno, pero en general, los alces adultos fueron la presa más común (38% de las muertes). El caribú fue la segunda presa más común. La proporción de alces muertos por lobos, fue similar a la de los alces que murieron por causas incidentales; se supone que esta última representa la proporción media de alces en la población. Los alces adultos matados por los lobos fueron relativamente viejos en relación con los alces capturados de la población, pero probablemente estaban sanos. Las tasas de depredación de los lobos durante el verano (basadas en la biomasa equivalente a 1 alce adulto) oscilaron de 1 muerte/7 a 16 días/manada, mientras que las tasas de invierno oscilaron de 1 muerte/5 a 11 días/manada. Las manadas numerosas abatieron ungulados con más frecuencia que las más pequeñas. Las tasas de depredación por lobo, sin embargo, fueron mayores en las más pequeñas. Las presas que los lobos mataron fueron más empleadas por ellos. Durante el invierno, estuvieron disponibles 7,1 kg de alimento por lobo y día, y el tiempo que los lobos permanecieron en un lugar donde se produjo una muerte dependió del tamaño la manada y del tamaño de la presa.

Las densidades de lobos en primavera se correlacionaron negativamente con las tasas de reproducción de alce, indicando que la reducción de las densidades de lobos mejoró las tasas de supervivencia de las crías de alce. Los estudios de mortalidad de crías de alce indicaron que la depredación por osos pardos fue el factor de mortalidad de más importante. Las estimaciones del reclutamiento de alces en comparación con las estimaciones de mortalidad anual por depredación de lobos durante 1980-81 y 1983-84 dentro del área de estudio del río Susitna, sugirieron que los lobos no impidieron el crecimiento de la población de alce en ese momento.

Los autores y otros datos del artículo:

Ballard, W. B., J. S. Whitman and C. L. Gardner (1987). “Ecology  of an exploitede wolf population in South-Central Alaska”. Wildlife Monographs 98: 1-54.

La revista Wildlife Monographs tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 5,215 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Clasificación de la revista Total de revistas Cuartil

Ecología

17 150

Q1

Zoología 1 161

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 20 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=R1SSgzAkdClhRKAIIvk&search_mode=GeneralSearch&prID=195079f3-ec90-455c-b49e-c6dc7a8d2811

 

 

 

La ecología trófica del lobo ibérico (Canis lupus signatus).

RESUMEN

Este estudio fue realizado en 1991, por lo que hay que tener en cuenta que la situación actual, en cuanto a la distribución del lobo ibérico en la Península Ibérica, es muy diferente a la de entonces.

En el oeste de Galicia, la dieta se centró en restos de aves de corral procedentes de industrias, granjas de cerdos, y en ungulados domésticos. En las montañas de Cantabria y de La Demanda la dieta fue más diversificada, desde una dependencia casi exclusiva de ungulados silvestres con los ungulados domésticos como presa complementaria hasta la situación opuesta. En la meseta del Duero se agregaron lagomorfos a los grupos de presas convencionales, de acuerdo con la estación. En Extremadura, los lobos se alimentaron de ungulados silvestres y domésticos, mientras que en Sierra Morena lo hicieron casi exclusivamente de piezas de caza mayor. Los lobos jóvenes consumieron más pollos, artrópodos y frutas, mientras que los adultos consumieron más ungulados silvestres.

Los autores y otros datos del artículo:

Cuesta, L., F. Bárcena, F. Palacios and S. Reig (1991). “The trophic ecology of the Iberian wolf (Canis lupus signatus Cabrera 1907). A new analysis of stomach´s data”. Mammalia 55: 240-254.

La revista Mammalia tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 0,538 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Clasificación de la revista Total de revistas Cuartil
Zoología 161 132

Q4

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 19 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=X1K3MOGmEQ8x6K5jxMG&search_mode=GeneralSearch&prID=b1cc1455-7d1c-4d32-a53e-05c8565e96a9

Selección de presas por los lobos en el Parque Nacional de Banff

RESUMEN

El autor examinó los componentes que generan selectividad en los lobos en el Parque Nacional Banff (Alberta) donde se alimentan de cinco especies de ungulados. La selectividad en general para las especies de alces y ciervos y la aparente evasión de los muflones y cabras de montaña se debió principalmente a la menor superposición de los hábitats de los lobos con las dos últimas especies y, por tanto, menores tasas de encuentro. Para los ungulados sociales, el autor argumenta que el rebaño debe ser considerado como la unidad de encuentro, con tasas de encuentro proporcionales al número de rebaños en lugar del número de individuos. Sin embargo, los rebaños grandes, previsiblemente asociados con ciertas áreas, pueden ser visitados intencionalmente por los lobos, aumentando las tasas de encuentro efectivas. La teoría de la alimentación (foraging theory) sugiere que todas las presas unguladas deben ser igualmente rentables para los lobos cuando se produce un encuentro y por lo tanto, los factores que afectan a las tasas de encuentro son críticos en la determinación de la selectividad de las presas. Un modelo simple que incorpora diferentes superposiciones de hábitats, tamaños de rebaño y rebaños predecibles predice cualitativamente diferentes respuestas funcionales de los lobos a cambios en la densidad de los diferentes tipos de presas. El modelo también demuestra cómo la selectividad aparente para un tipo de presa puede resultar de las diferentes maneras en que se encuentran las presas.

Los autores y otros datos del artículo:

Huggard, D. J. (1993). “Prey selectivity of wolves in Banff National Park. I. Prey species”. Canadian Journal of Zoology 71: 130–139.

La revista Canadian Journal of Zoology tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 1,52 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Total de revistas Clasificación de la revista Cuartil
Zoología 161 51

Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 14 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=V1q1Czq7xlI8TecXGt1&search_mode=GeneralSearch&prID=c07d0cf0-81e9-4c47-9207-c374dbd506c1

Una comparación de los métodos de análisis de excrementos para evaluar la dieta del lobo Canis lupus

RESUMEN

En este estudio se compararon 6 métodos de análisis de excrementos para evaluar la dieta del lobo Canis lupus en la zona norte de los Apeninos, Italia. Se analizó una muestra de 217 excrementos de lobo utilizando técnicas de laboratorio estandarizadas, y los restos no digeridos recuperados se cuantificaron de acuerdo con las siguientes medidas de dieta: frecuencia de ocurrencia, peso seco (estimado y medido), volumen relativo, y biomasa ingerida (dos métodos). Con la excepción de uno de los métodos de biomasa, no hubo discrepancias significativas entre los procedimientos examinados. Sin embargo, las discrepancias que se observaron entre las clasificaciones de diferentes métodos, indicaron que las fuentes de sesgo deben tenerse en cuenta para evitar conclusiones engañosas. Los datos de frecuencia pueden corregirse para reducir algunas de las formas asociadas de sesgo, mientras que las clasificaciones en peso y volumen aparecen afectadas por la estructura de los restos no digeridos. Aunque a diferentes niveles, todos los métodos que clasifican alimentos de acuerdo con las medidas directas de los restos no digeridos, es decir, por frecuencia, peso y volumen, sufren el sesgo de relación superficie/volumen de tamaños de presa variables. Se pueden aplicar modelos de regresión lineal de biomasa para el sesgo superficie/volumen, pero hay algunos inconvenientes al hacerlo, y se limitan a presas de mamíferos. La aplicabilidad de estos modelos debería evaluarse en base a la composición del material y el tamaño de las presas, así como los resultados deberían interpretarse de acuerdo con la información recolectada en el campo. La interpretación de los datos de los análisis de excrementos con el fin de evaluar la dieta de los lobos, así como la de otros carnívoros, se mejoraría mucho comparando los resultados obtenidos con dos o más métodos.

Los autores y otros datos del artículo:

Ciucci, P., L. Boitani, E. R. Pelliccioni, M. Rocco and I. Guy (1996). “A comparison of scat-analysis methods to assess the diet of the wolf Canis lupus”. Wildlife Biology 2: 37–48.

La revista Wildlife Biology tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 0,968 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Total de revistas Clasificación de la revista Cuartil
Ecología 150 118

Q4

Zoología 161 83

Q3

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 14 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/full_record.do?product=WOS&search_mode=GeneralSearch&qid=1&SID=V1q1Czq7xlI8TecXGt1&page=1&doc=2

Más información

A partir de ahora, se publicarán entradas con más frecuencia aunque con un contenido más reducido, además de las ya habituales con información detallada que se estaba realizando. En estas nuevas entradas, se resumirá el contenido de artículos científicos y se incluirá información sobre sus autores y las revistas científicas en las que se han publicado.

Saludos.

Cambios en la dieta del lobo (Canis lupus) en relación con el aumento de la abundancia de ungulados silvestres

Los objetivos de este estudio fueron documentar los cambios en la dieta de los lobos en Italia y determinar si tales variaciones pudieron estar relacionadas con el uso de ungulados silvestres.

El trabajo fue publicado en la revista Ethology Ecology & Evolution en 2011. El «Factor de Impacto» es un indicador bibliométrico usado para medir la calidad de una revista en función del promedio de citas que reciben los artículos publicados en un período de dos años. Actualmente es el indicador más utilizado a nivel mundial en los procesos de evaluación de revistas. En el año 2015 (aún no están disponibles los datos para el año 2016 ni para 2017), la revista Ethology Ecology & Evolution tuvo un «Factor de Impacto» de 1,655. La siguiente tabla muestra la clasificación de la revista en su categoría temática en función de este parámetro en el año 2015 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Total de revistas Posición de la revista Cuartil

Zoología

161 42

Q2

Etología 51 42

Q4

Los autores y otros datos del artículo:

Meriggi, A., A. Brangi, L. Schenone, D. Signorelli and P. Milanesi (2011). «Changes of wolf (Canis lupus) diet in Italy in relation to the increase of wild ungulate abundance”. Ethology Ecology & Evolution 23 (3): 195-210.

METODOLOGÍA

Los autores realizaron un análisis de los trabajos científicos sobre los hábitos alimenticios de los lobos en Italia. Tuvieron en cuenta los estudios realizados en base al análisis de excrementos porque fueron más numerosos que los que utilizaron depredaciones. Se consideraron los estudios publicados en revistas científicas, licenciaturas, másters y tesis de doctorado, así como informes no publicados. Para cada estudio se consideró primero el porcentaje absoluto de ocurrencia (relación entre el número de veces que una presa ocurre en la muestra y el tamaño de la muestra) de siete categorías de alimentos (ungulados silvestres, ganado, pequeños mamíferos, otros vertebrados, frutos, otros vegetales, basura), en el que se combinaron los elementos encontrados en cada estudio para hacerlos comparables y luego se calculó el porcentaje de ocurrencia para cada especie de ungulado silvestre. Además, se calculó la amplitud de la dieta mediante el índice B de Levins normalizado en base a las categorías de alimentos (Feisinger et al., 1981). A nivel local se consideraron los datos de la dieta de lobos de la provincia de Génova (Apeninos septentrionales) de 1987 a 2005, computando para cada año la frecuencia de ocurrencia de ungulados silvestres agrupados y de cada especie que aparecieron en los excrementos.

Los autores realizaron estimaciones de población de las diferentes especies de ungulados silvestres en Italia gracias a los datos procedentes de Pavan y Beretta Boera (1981), Pedrotti y colaboradores (2001) y Apollonio (2004). La tendencia a nivel nacional se obtuvo por extrapolación, suponiendo un incremento numérico constante entre intervalos de tiempo, obteniendo así una tasa de incremento que disminuye linealmente con el aumento de la población.

Compararon la composición de la dieta de los lobos entre áreas geográficas mediante análisis no paramétrico multivariante de la varianza (del inglés nonparametric multivariate analysis of variance NPMANOVA, Anderson, 2001; Hammer, 2010) con permutación (10 000 repeticiones) y comparaciones por pares con la corrección de Bonferroni. Además, testaron cada variable con la prueba de Kruskall-Wallis. Para este propósito, asignaron los estudios examinados a las siguientes áreas geográficas: Apeninos del centro-sur (Umbría, Abruzos, Calabria), Apeninos del norte (Piamonte, Lombardía, Liguria, Emilia-Romagna, Toscana) y Alpes occidentales (Piamonte). Para mostrar las tendencias significativas del uso de ungulados silvestres y ganado y de la amplitud de la dieta, utilizaron un análisis de ajuste a la curva con el tiempo como variable independiente. Para estos análisis se consideró para cada estudio el último año de recogida de datos. El mismo tipo de análisis se utilizó para mostrar el tipo de relaciones entre el uso de presas silvestres y su abundancia.

RESULTADOS

Diferencias entre áreas geográficas

Los autores encontraron 20 estudios sobre la dieta del lobo en Italia para un total de 28 áreas de estudio diferentes, 4 de ellas realizadas en los Alpes occidentales, 9 en los Apeninos septentrionales y 7 en los Apeninos centro-meridionales. La dieta de los lobos fue significativamente diferente entre las áreas geográficas tanto al considerar las categorías de alimentos, como las especies de ungulados silvestres. Considerando las categorías de alimentos, las comparaciones entre parejas mostraron diferencias significativas entre los Apeninos norte y sur y entre los Apeninos del centro-sur y los Alpes occidentales; considerando las especies de ungulados silvestres, se obtuvieron diferencias significativas en todas las comparaciones. Por el contrario, la amplitud de la dieta no fue significativamente diferente entre las áreas geográficas.

En cuanto a las categorías de alimentos, la frecuencia de ocurrencia de ungulados silvestres y ganado difirió significativamente entre áreas geográficas. En particular, la frecuencia de aparición de ungulados silvestres fue significativamente menor en los Apeninos centro-meridionales que en los Apeninos septentrionales y los Alpes occidentales, mientras que la frecuencia de ocurrencia de ganado fue significativamente mayor en los Apeninos centro-meridionales que en los Apeninos septentrionales. Las diferencias significativas entre áreas geográficas resultaron para el jabalí, corzo, gamo, ciervo y rebeco. El jabalí fue más utilizado en el norte de los Apeninos que en el rango centro-sur y los Alpes occidentales.

La frecuencia de aparición para el corzo fue más baja en los Apeninos centro-meridionales que en los Apeninos septentrionales y en los Alpes occidentales. Para los gamos se produjo una significación límite entre los Apeninos del sur y el norte. Los ciervos mostraron mayor frecuencia de ocurrencia en los Alpes occidentales que en los Apeninos del centro-sur y norte. Finalmente, el rebeco apareció en la dieta del lobo sólo en áreas de estudio alpino, con la excepción de un estudio en el Parque Nacional de los Abruzos (Italia central, Patalano y Lovari, 1993).

Cambio de la dieta de los lobos a lo largo del tiempo

La presencia de ungulados silvestres en la dieta de los lobos mostró una tendencia creciente siguiendo un modelo logarítmico. Se registraron tendencias significativas de la frecuencia de ocurrencia de jabalíes, corzos, ciervos y rebecos durante el período cubierto por los estudios analizados. La frecuencia de aparición de jabalíes aumentó hasta la mitad del período de estudio, después de lo cual disminuyó siguiendo un modelo polinomial de segundo orden. La frecuencia de aparición de corzos se incrementó claramente de acuerdo con un modelo lineal. El ciervo y el rebeco aparecieron en la dieta del lobo en Italia solamente después de la mitad del período del estudio, alcanzando altas frecuencias de ocurrencia; para ambas especies el mejor modelo polinomial de segundo orden.

En cuanto al ganado, tanto para la frecuencia de ocurrencia como para la dieta, se generaron relaciones negativas y significativas con la frecuencia de ocurrencia de ungulados silvestres; en particular para el ganado, el mejor modelo fue lineal, mientras que para la amplitud de la dieta se seleccionó un modelo polinomial de segundo orden. De acuerdo con este modelo, el índice B aumentó hasta valores intermedios de la frecuencia de aparición de ungulados silvestres y luego disminuyó.

En la provincia de Génova, la frecuencia de aparición de ungulados silvestres en la dieta del lobo aumentó de forma lineal y significativa desde 1987 hasta 2005. Se observaron tendencias significativas para el corzo y para el gamo, mientras que para el jabalí no se produjo ninguna tendencia.

Abundancia de ungulados silvestres y su uso por los lobos

La abundancia total de ungulados silvestres en Italia aumentó de unas 188 000 cabezas en 1977 a 1 383 000 en 2004; el aumento se debió principalmente a la dramática recuperación de los jabalíes (1900-667 000 individuos) y las poblaciones de corzos (102 000-464 000 individuos), mientras que las otras especies, aunque con aumentos marcados, apenas contribuyeron a la tendencia general debido a su bajos números y restringidas distribuciones.

Se produjo una relación positiva y significativa entre la frecuencia de aparición de ungulados silvestres en la dieta del lobo y su abundancia general en Italia, de acuerdo con un modelo logarítmico. Teniendo en cuenta las diferentes especies de ungulados silvestres, las relaciones significativas y positivas resultaron sólo para los jabalíes y para el corzo.

DISCUSIÓN

La dieta de los lobos fue muy diferente entre zonas geográficas, en particular para los ungulados silvestres y el ganado. Los estudios llevados a cabo en los Apeninos centro-meridionales mostraron un importante uso de ganado, mientras que en los Apeninos septentrionales la ocurrencia de ungulados silvestres aumentó y en los Alpes occidentales el uso de ganado fue insignificante y la dieta se caracterizó por grandes herbívoros silvestres. Estas diferencias coinciden con los cambios de abundancia y densidad de las poblaciones de ungulados silvestres en la península italiana. De hecho, la riqueza y abundancia de las comunidades de ungulados silvestres en Italia siguen un gradiente norte-sur, desde los Alpes hasta el sur de los Apeninos, donde algunas especies (es decir, ciervos y corzos) están localizadas y a baja densidad (Pedrotti et al., 2001; Apollonio, 2004). Además, la abundancia de ganado y los métodos de cría, así como las proporciones de diferentes especies, muestran grandes diferencias entre los Alpes y los Apeninos y en las diferentes partes de la cordillera de los Apeninos, con consecuencias sobre la disponibilidad de presas domésticas y sobre hábitos de alimentación de los lobos (Istat, 2003).

La dieta de los lobos en las tres áreas geográficas difirió también en la composición específica del componente de ungulado salvaje; en particular, se registraron diferencias en el jabalí, el corzo, el ciervo y el rebeco. El uso de jabalíes aumentó desde el centro-sur hasta el norte de los Apeninos y disminuyó notablemente en los Alpes occidentales; la presencia de corzo y ciervo en la dieta del lobo aumentó de manera regular de sur a norte, alcanzando el máximo en las áreas de estudio de los Alpes occidentales. Finalmente, el rebeco apareció en la dieta de los lobos en la región de los Alpes, si se excluye una aparición limitada del sarrio (Rupicapra pyrenaica ornata) en un estudio llevado a cabo en el Parque Nacional de los Abruzos (Patalano y Lovari, 1993). Esto se debió a la falta de población de rebeco en los Apeninos, aparte de algunas áreas en las que no se han realizado estudios. El uso de especies de ungulados silvestres por los lobos parece estar relacionado con su disponibilidad a nivel de distribución, pero localmente puede haber excepciones debido a características de comportamiento y accesibilidad de las diferentes especies (Meriggi y Lovari, 1996). En particular, en algunas áreas, los lobos seleccionan especies que viven en grandes grupos, son fáciles de detectar y en las que el depredador puede llevar a cabo la caza dirigida, en comparación con otras especies solitarias para las que las tasas de depredación dependen principalmente de la tasa de encuentro (Jedrzejewski et al., 2002). En Italia, el jabalí es la especie de presa más importante. Su elevado uso puede explicarse de la siguiente manera: (i) la especie vive en grandes grupos fácilmente detectables por un depredador, (ii) los nacimientos ocurren durante todo el año, particularmente en primavera-verano (Meriggi et al., 1988), y (iii) los sub-adultos dejan grupos matriarcales en coincidencia con los nuevos nacimientos, haciéndose así más fáciles de depredar (Heck y Raschke, 1980; Mauget et al., 1984).

La segunda especie en términos de importancia en las dietas del lobo en Italia fue el corzo, que se encuentra extendido y es abundante particularmente en el norte de los Apeninos y en los Alpes; el corzo, cuando está presente en alta densidad, puede ser una presa rentable para los lobos debido a la alta tasa de encuentro y su baja necesidad de manejo (Meriggi y Lovari, 1996; Jedrzejewski et al., 2002).

El ciervo fue la tercera especie en orden de importancia en la dieta del lobo y el cuarto después del gamo en el norte de los Apeninos. También en los Alpes occidentales, donde el 37,4% de la población italiana de ciervos está presente y donde el jabalí está limitado a poblaciones pequeñas y fragmentadas, el ciervo es la tercera especie más utilizada después del corzo y el rebeco. En los Alpes occidentales, el rebeco es el ungulado más abundante; sin embargo, representa la segunda especie en la dieta del lobo. Esto puede deberse a una mejor adaptación a las condiciones de nieve y a una topografía más pronunciada del valle alpino que conduce a una baja rentabilidad de esta especie de presa. Por otra parte, la presencia de pastos entremezclados con bosques de coníferas a baja altitud en los Alpes occidentales podría contribuir a un acercamiento fácil por parte de los lobos a su presa principal (ciervos y corzos) durante la temporada invernal (Gazzola et al., 2007).

En Italia, las comunidades de ungulados silvestres tienen más especies con densidades de población más altas que otras situaciones del norte de Europa y Norteamérica; esto conduce a una mayor flexibilidad en la elección de las presas para poder satisfacer los requerimientos nutricionales de los miembros de la manada en diferentes estaciones (Okarma, 1995; Jedrzejewski et al., 2002).

Según los autores, el análisis evidenció una tendencia creciente del uso de ungulados silvestres por los lobos no sólo a nivel nacional, sino también a nivel regional y local. Si la tendencia se hubiera detectado sólo a nivel nacional, podría haber sido influenciada por el aumento de la información sobre la ecología de la alimentación de los lobos en las zonas recién colonizadas por las especies (los Apeninos septentrionales y los Alpes occidentales), donde las poblaciones de ungulados silvestres son más abundantes y las comunidades tienen una mayor riqueza (Apollonio, 2004; Gazzola et al., 2007). Además, el uso de ungulados silvestres podría verse influido por la diferencia en la disponibilidad de ganado y los métodos de pastoreo entre áreas geográficas. Sin embargo, el aumento de la presencia de ungulados silvestres en la dieta de lobos que se registró en la misma región o áreas de estudio en épocas subsiguientes es posiblemente dependiente del aumento de las poblaciones de presas (Meriggi et al., 1991; Gilio, 2001; Meriggi y Schenone, 2007). En particular, en la zona de estudio de la provincia de Génova, la presencia de ungulados silvestres en la dieta del lobo varió entre 0% en 1987 y 70% en 2004; en el mismo período, los cupos de caza de jabalíes en la zona ocupada por los lobos aumentaron de 606 a 2067 cabezas y el conteo de corzos y gamos mostró un marcado incremento de la densidad demográfica (corzo: de 21 por km2 en 1997 a 53,4 por km2 en 2005; gamo: de 0,7 por km2 en 1994 a 20,2 por km2 en 2005, Servicio provincial de fauna de Génova; datos no publicados). Del mismo modo, en el Parque Nacional del Pollino (sur de Italia), un estudio inicial sobre la dieta de los lobos encontró una ocurrencia de ungulados silvestres del 16% (Borelli, 1999), mientras que posteriormente aumentaron a 60,4% (Ciucci et al., 2004). También en la región de Umbría (Italia central) la frecuencia de aparición de ungulados silvestres aumentó en un período de 10 años de 0% a 26% (Ragni et al., 1985, 1996).

Las especies de ungulados silvestres para las cuales los autores encontraron tendencias significativas fueron el jabalí, el corzo, el ciervo y el rebeco. El uso del jabalí por los lobos aumentó hasta mediados de los noventa, después disminuyó; esta tendencia podría deberse, por una parte, al cambio de los estudios de su dieta en las zonas recientemente colonizadas de los Alpes Occidentales, donde la densidad poblacional de los jabalíes es más baja que en los Apeninos (Pedrotti et al., 2001; Apollonio, 2004) y por otro lado por el aumento del uso de otras especies de ungulados silvestres como el corzo. La presencia de corzo aumentó linealmente en la dieta de los lobos, mostrando que esta especie podría ser una presa aprovechable para los lobos. En cuanto al ciervo y el rebeco, el marcado incremento en la dieta del lobo en los últimos años se debe principalmente a la contribución de los estudios realizados en las zonas alpinas.

Junto con el aumento de los ungulados silvestres, se produjo una importante reducción del ganado en la dieta del lobo; la relación negativa y altamente significativa entre las dos frecuencias de ocurrencia sugiere que cuando los lobos pueden elegir entre las dos categorías de presas, pueden preferir presas silvestres. Este resultado concuerda con los hallazgos de Meriggi y Lovari (1996) para el área mediterránea, y parece una constante del comportamiento depredador de los lobos en Europa, aunque los cambios de este modelo se puedan ver a escala local (Okarma, 1995; Poulle et al., 1997). Según la teoría de forraje óptimo (del inglés Optimal Foraging theory) (Stephen y Krebs, 1986; Hughes 1993), los lobos preferirían los herbívoros domésticos en lugar de los silvestres debido a (i) su distribución altamente agrupada en pocos pastos conocidas (reducción del tiempo de búsqueda y mayor oportunidad de elección de presa), (ii) su baja capacidad de detectar y evitar depredadores debido a la domesticación (mayor probabilidad de atacar con éxito a la presa), y (iii) su baja eficiencia de comportamiento de escape (reducción de fallos de ataque). Sin embargo, la perturbación por el hombre puede hacer que las presas domésticas sean menos lucrativas que las silvestres; en particular los lobos corren el riesgo de ser abatidos y tienen una alta probabilidad de no explotar los cadáveres al máximo (Meriggi et al., 1996).

Al igual que con la frecuencia de ocurrencia del ganado, la amplitud de la dieta también fue negativa y significativamente relacionada con la ocurrencia de ungulados silvestres; sin embargo, esta relación muestra un aumento de la amplitud de la dieta hasta valores medios de ocurrencia de ungulados silvestres (40-50%), después de lo cual luego cae. Este resultado sugiere que cuando los herbívoros silvestres son escasos, los lobos se ven obligados a usar fuentes alimenticias alternativas (por ejemplo, pequeños mamíferos, lagomorfos, frutas y basura). En el sur de Europa, los lobos tienden a atacar a los ungulados silvestres, pero localmente pueden adoptar una dieta menos especializada para sobrevivir en áreas con baja disponibilidad tanto de herbívoros domésticos como silvestres (Okarma, 1995; Meriggi y Lovari, 1996).

De este análisis se deduce que en Italia los lobos utilizan cada vez más ungulados silvestres, mientras que simultáneamente disminuye la presencia de ganado, en particular en los Alpes. Esto es ciertamente positivo en cuanto a una solución a los problemas de las actitudes humanas hacia el lobo en las áreas de nueva colonización, a pesar de que los efectos sobre las poblaciones de ungulados silvestres deben ser estudiados en profundidad. En Europa parece que los lobos sólo pueden tener un efecto limitante sobre el ciervo, ya que la depredación representa hasta el 40% de la mortalidad total (32% en los Alpes occidentales, Gazzola et al., 2007), mientras que para las otras especies de ungulados silvestres los principales factores limitantes son el hábitat, el suministro de alimentos, el clima, la caza y los accidentes de tráfico (Okarma, 1995; Jedrzejewski et al., 2002). En Italia, considerando las densidades presentes y potenciales de las poblaciones de ungulados silvestres y la riqueza específica de la comunidad, no es plausible que la depredación por lobos pueda tener un efecto limitante. De hecho, en Italia, el clima templado y los hábitats altamente productivos pueden reducir el impacto relativo de la depredación, posiblemente debido a una mayor capacidad de las especies de ungulados para compensar las pérdidas por depredación mediante una tasa de reproducción más alta (Jedrzejewska y Jedrzejewski, 2005; Melis et al., 2009).

REFERENCIAS

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Mamíferos marinos como recurso alimenticio de los lobos

En la parte introductoria de este estudio, los autores afirman que los lobos se encuentran entre las especies de mamíferos más estudiadas del mundo. Aunque se alimentan predominantemente de ungulados, son carnívoros oportunistas-generalistas y exhiben una considerable plasticidad alimenticia tanto dentro como entre de poblaciones.

La amplitud del nicho trófico (es decir, la variación en el uso de recursos alimenticios) de los lobos puede variar considerablemente en respuesta a la distribución, abundancia y disponibilidad estacional de las fuentes locales de alimentos.

Los aportes derivados del mar a lo largo de las costas aumentan la cantidad y variedad de fuentes alimenticias disponibles para los lobos que habitan en estas zonas. En consecuencia, la amplitud de nicho trófico de los lobos es probable que aumente a lo largo de las costas o en las zonas donde las fuentes alóctonas de alimentos están disponibles. Si los aportes alimenticios derivados del mar constituyen un componente importante de las dietas de lobos, podrían incurrir en efectos a nivel de población (por ejemplo, aumento de la supervivencia de los cachorros y densidades elevadas) e influir en la dinámica local predador-presa y en la abundancia de ungulados.

Aunque las dietas de los lobos han sido objeto de investigación considerable a través de su área de distribución, los informes acerca del uso de mamíferos marinos son relativamente infrecuentes.

En este artículo, los autores relatan observaciones de lobos que habitan en un medio costero, incluyendo aquellos que se alimentan de grandes cadáveres de mamíferos marinos, y evidencias de otros que cazan nutrias marinas Enhydra lutris. Además, discuten sobre la utilización por parte del lobo de las zonas costeras y el uso estacional de la cubierta de hielo dentro de sus patrones de movimiento y para alimentarse. Este estudio complementa otras investigaciones sobre el uso del lobo de los recursos derivados del mar y aborda la importancia ecológica potencial de los mismos para las poblaciones de lobos y ungulados que se distribuyen en hábitats marítimos.

El trabajo fue publicado en la revista Wildlife Biology en 2010. El «Factor de Impacto» es un indicador bibliométrico usado para medir la calidad de una revista en función del promedio de citas que reciben los artículos publicados en un período de dos años. Actualmente es el indicador más utilizado a nivel mundial en los procesos de evaluación de revistas. En el año 2015 (aún no están disponibles los datos para el año 2016 ni para 2017), la revista Wildlife Biology tuvo un «Factor de Impacto» de 0,968. La siguiente tabla muestra la clasificación de la revista en su categoría temática en función de este parámetro en el año 2015 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Total de revistas Posición de la revista Cuartil

Zoología

83 161 Q3
Ecología 118 150

Q4

Los autores y otros datos del artículo:

Watts, D. E., L. G. Butler, B. W. Dale and R. D. Cox (2010). «The Ilnik wolf Canis lupus pack: use of marine mammals and offshore sea ice”. Wildlife Biology 16 (2): 144-149.

METODOLOGÍA

El estudio se realizó en la Península de Alaska, EE.UU. El área de estudio exhibe un contraste topográfico considerable con elevaciones que van desde el nivel del mar a lo largo de la llanura costera de la Bahía de Bristol a una elevación media de >1500 m y picos >2500m en la cordillera aleutiana. La variación en la distribución del hielo marino y la congelación completa de la Bahía de Bristol atrapan periódicamente a los mamíferos marinos sobre el hielo (Schneider y Faro, 1975) y proporcionan a los lobos del área de estudio la oportunidad de viajar y buscar alimento en el hielo.

Los cadáveres de morsa Odobenus rosmarus divergens, beluga Delphinapterus leucas, foca de casco, foca manchada Phoca largha, nutria marina y otros animales marinos aparecen regularmente a lo largo de la costa. Aunque con menos frecuencia, los cadáveres de ballena gris Eschrichtius robustus y otros grandes cetáceos también se encuentran periódicamente en tierra. Pueden observarse varias concentraciones de focas Phoca sp. y morsas en los bancos de arena y las playas a lo largo de la costa de la Bahía de Bristol. Los salmones del Pacífico Oncorhynchus sp. están disponibles estacionalmente en grandes cantidades y son utilizados extensivamente por los lobos en todo el área de estudio (D. Watts, datos no publicados). También hay colonias extensas de aves marinas a lo largo de algunas áreas de la zona de estudio. Los ungulados están reducidos al alce Alces alces, que se encuentra en bajas densidades, y el caribú migratorio Rangifer tarandus.

Recogida de datos

Durante 2006-2007 se radiomarcaron con collares VHF (3) y Argos-GPS (1) 4 lobos de la manada denominada Ilnik. Se programó el collar GPS para tomar una ubicación por día y para descargar remotamente estas ubicaciones 1-2 veces por semana utilizando el sistema de satélite Argos. Durante el período de octubre de 2006 a febrero de 2008, periódicamente los autores rastrearon a individuos con collares usando aeronaves y registraron la ubicación, el tamaño del grupo, la actividad y las observaciones de alimentación. Además de las observaciones directas de los miembros del grupo Ilnik durante el rastreo por radio, registraron observaciones de lobos alimentándose de cadáveres de mamíferos marinos a lo largo de la costa de la Bahía de Bristol.

Uso del hábitat

Los autores combinaron el rastreo por radio y las ubicaciones GPS para todos los miembros de la manada y los mapearon usando ArcMap 9.1. Cuando los lobos radiomarcados aparecieron juntos, consideraron que esto representaba una sola ubicación para la manada. Además, se excluyeron las ubicaciones GPS que ocurrieron dentro de las 24 horas de localización visual durante el rastreo por radio. Utilizando la extensión XTools Pro 5.1 para ArcMap, calcularon un polígono convexo para todas las ubicaciones terrestres para representar el territorio de la manada. Debido a que el uso espacial de los lobos está limitado socialmente por los comportamientos territoriales, utilizaron el territorio estimado para representar el área disponible para el uso de los miembros de la manada (McClean et al., 1998). Utilizando las imágenes de satélite ArcMap 9.1 y Landsat TM, clasificaron el territorio en hábitats costeros (es decir, en todos los hábitats ≤ 200 m de la costa) y no costeros (es decir, arbusto alto, arbusto bajo, arbusto enano, gramíneas húmedas y gramíneas mésicas). Se analizaron estos datos utilizando las tasas de selección de hábitats (del inglés habitat selection ratios) (Manly et al., 1993) y se utilizó una prueba G (G-test) para comparar los valores de uso observados y esperados.

RESULTADOS

Se obtuvieron un total de 106 ubicaciones para la manada Ilnik entre octubre de 2006 y enero de 2008 (55 ubicaciones de collar GPS y 51 observaciones visuales) que dieron lugar a 90 ubicaciones para los análisis. El tamaño estimado del territorio fue de 937 km2, que incluyó aproximadamente 36 km de costa. Las ubicaciones se polarizaron hacia el invierno y principios de primavera (es decir, del 1 de noviembre al 30 de abril) debido a las condiciones meteorológicas (es decir, condiciones de radiotracking limitadas), al momento de las capturas y a los eventos de mortalidad. Como resultado, el tamaño estimado del territorio y el uso anual de áreas dentro del territorio pudieron ser subestimados y sesgados.

Los miembros de la manada de lobos Ilnik no utilizaron los tipos de hábitat en proporción a su disponibilidad y mostraron una fuerte asociación con las áreas costeras. Los autores reconocieron que el uso esperado del hábitat costero fue < 1,0 debido a la pequeña proporción del territorio comprendido por este tipo de hábitat. De todas las localizaciones terrestres, el 20% ocurrió dentro del hábitat costero, un área que representó ≤  1% del territorio de las manadas. Además del uso de las zonas costeras, se observó que los miembros de la manada Ilnik viajaron varias millas por la costa en cuatro ocasiones distintas, a menudo durante varios días. Las ubicaciones en el hielo costero comprendieron el 6% de todas las localizaciones y pistas observadas en la nieve, indicando un uso considerable de esta superficie cuando se dieron las condiciones apropiadas y las nutrias de mar quedaron atrapadas sobre el hielo marino (D. Watts, comunicación personal).

Se observó, en 7 ocasiones de manera independiente (es decir, excluyendo múltiples observaciones en el mismo cadáver), a los miembros de la manada Ilnik carroñeando mamíferos marinos. Se alimentaron de morsa en dos ocasiones, de beluga en tres ocasiones y de nutria marina en dos ocasiones. Se vio a los miembros de la manada alimentándose de cadáveres más grandes (es decir, morsas y belugas) durante varios días. También lo hicieron de cadáveres de nutria marina, ocasiones en las que las huellas y las manchas de sangre en la nieve indicaron que los lobos habían matado a las nutrias cerca de la costa. Una observación incluyó a varios miembros de la manada en estrecha proximidad (<1 km) alimentándose de diferentes cadáveres de nutria marina. Estas observaciones se produjeron cuando la Bahía de Bristol estuvo completamente congelada y las nutrias de mar atrapadas sobre el hielo marino (D. Watts, pers.obs.). Además de las observaciones directas de los miembros la manada Ilnik durante los vuelos de rastreo por radio, las observaciones incidentales de ejemplares no pertenecientes a la manada en otros lugares del área de estudio incluyeron lobos que se alimentaron de cadáveres de morsas en un cabo cerca de Cape Seniavin y de un cadáver de ballena gris cerca de Port Moller.

Durante el radiorastreo el 18 de enero de 2008, se observaron los dos individuos con collar que quedaban (1 VHF y 1 GPS) y los miembros concomitantes de la manada en el mar a 5,6 km de la costa. Las ubicaciones de los collares GPS recibidas el 16 de enero de 2008 indicaron que la manada había pasado ≥ 5 días en el mar antes de ser observada el 18 de enero. Poco después de que los lobos fueron observados, las temperaturas del aire aumentaron notablemente y los fuertes vientos hicieron que el hielo marino restante se alejara de la costa y se rompiera. Después del 18 de enero, los intentos de rastreo por radio no localizaron a los individuos radiomarcados y no se recibieron más transmisiones GPS. Presumiblemente, tanto los individuos con radiocollar como los otros cinco lobos observados en el hielo marino con ellos, se ahogaron o murieron a causa de la exposición.

DISCUSIÓN

Las observaciones de este estudio amplían los conocimientos acerca de la dieta de los lobos e incluyen varias especies de mamíferos marinos. Utilizando cadáveres de mamíferos marinos, la manada de lobos Ilnik pudo ampliar su amplitud de su nicho trófico en comparación con las manadas de lobos no costeras del área de estudio, que se alimentan principalmente de alces, caribús y salmones (D. Watts, datos no publicados). Debido a que las condiciones adecuadas del hielo marino no son predecibles, la importancia de las nutrias de mar para los lobos en el área de estudio es probablemente nominal. Sin embargo, los cadáveres de mamíferos marinos más grandes se encuentran regularmente a lo largo de las costas y las observaciones de este estudio indican que estos y otros subsidios marinos a lo largo de las playas, probablemente proporcionan una fuente significativa de alimento para los lobos costeros. Además, existen pocos informes de lobos que se desplazan sobre el hielo marino y las observaciones de este estudio amplían la comprensión de esta estrategia de alimentación relativamente extravagante. Aunque las condiciones adecuadas del hielo marino son infrecuentes, los datos de mortalidad de este estudio también sugieren que las estrategias de alimentación extrañas pueden tener consecuencias graves para los carnívoros grandes.

Si bien el litoral representó < 1% de la superficie total disponible para los miembros de la manada, el uso observado de esta área indicó una fuerte asociación positiva con el litoral. Aunque la línea costera representa una ruta de viaje potencial (Mech y Boitani, 2003), las observaciones de alimentación y la fuerte asociación del grupo con las zonas costeras sugiere que los subsidios derivados del mar probablemente proporcionaron una importante fuente de alimento, particularmente durante el invierno cuando no se disponía de especies primarias de presa (por ejemplo, caribú migratorio).

Si los aportes derivados del mar constituyen una fuente importante de alimento para los lobos costeros, es probable que estos influyan en su supervivencia en estas zonas y puedan amortiguar las fluctuaciones poblacionales derivadas de la escasez estacional de alimentos o la disminución de las poblaciones de presas. Por lo tanto, la información relativa a la influencia de estos aportes alimenticios sobre la demografía sería de interés para los organismos de gestión, en particular cuando las poblaciones de ungulados se encuentran en bajas densidades o están disminuyendo.

Aunque los lobos costeros complementarán sus dietas con cadáveres de mamíferos marinos y otros alimentos que se encuentran en zonas supralitorales, las contribuciones de estos alimentos a los aportes nutricionales anuales de los lobos costeros son actualmente desconocidas. Debido a la lejanía y a las condiciones meteorológicas del área de estudio y a un evento de mortalidad a gran escala, el tamaño de las muestras en este estudio fue limitado. Como resultado, las interpretaciones sobre la importancia de los mamíferos marinos y otros aportes derivados del mar a las poblaciones de lobos costeros son limitadas. Otras investigaciones adicionales, que usen el análisis de isótopos estables al igual que el estudio de manadas costeras, podrían mejorar la comprensión sobre la importancia de los recursos derivados del mar para las poblaciones de lobos costeros y los potenciales efectos de estos recursos a nivel de población.

REFERENCIAS

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