Ecología de una población gestionada de lobos en el centro-sur de Alaska

RESUMEN

Durante abril de 1975 hasta abril de 1982, se capturaron y radio-marcaron 151 lobos grises (Canis lupus) de 30 manadas en un área de 61 600 km2 del centro-sur de Alaska. El área atravesada por las manadas se correlacionó con el número de radio-locaciones, el tamaño de la manada y la densidad de ungulados. Los tamaños del territorio de las manadas promediaron 1,645 km2. Las áreas de campeo y los territorios no se solaparon de forma habitual, pero cuando lo hicieron, las manadas se separaron temporalmente. Los lobos no siguieron los movimientos migratorios de alces (Alces alces) o caribús (Rangifer tarandus granti) fuera de sus áreas de campeo, pero siguieron los movimientos altitudinales de los alces dentro de sus áreas.

El 28% de 135 lobos se dispersaron de su área original. La dispersión ocurrió principalmente de abril a junio y de octubre a noviembre. El 74% de los dispersantes fueron machos. El 22% de todos los lobos que se dispersaron fueron aceptados en manadas existentes. En el centro-sur de Alaska, los partos se produjeron en el mes de mayo. Los cubiles fueron abandonados entre finales de junio y finales de julio, generalmente. El abandono prematuro fue debido a perturbaciones humanas. La distancia media entre cubiles de manadas vecinas fue de 45 km. La densidad de lobos osciló entre 10,3/1000 km2 en el otoño de 1975 y 2,6 /1000 km2 en la primavera de 1982. En noviembre, el tamaño promedio anual de la camada varió de 3,7 a 7,3 crías. Al menos 3 manadas (7%) criaron 2 camadas en cubiles separados. Los conflictos intraespecíficos y otros factores naturales causaron el 20% de la mortalidad anual de los lobos; la mortalidad restante fue resultado de la caza legal e ilegal. La caza > 40% o la mortalidad total > 50% del número de lobos en otoño dio como resultado una disminución de la población.

Para determinar los efectos de la reducción de la densidad de lobos en la supervivencia de los alces, desde 1976 hasta el verano de 1978, se abatieron 60 lobos en el área de estudio de 7262 km2 del río Susitna. Las densidades de lobos en primavera se redujeron de los niveles de precontrol de un 42% a un 58% anualmente. Las tasas anuales de aumento de los lobos durante los años de control oscilaron entre 0,57 y 0,81. Cuando se terminaron los esfuerzos de reducción, las densidades de lobos aumentaron rápidamente con tasas anuales de aumento de 1,04 a 2,40.

Las manadas de lobos fueron observadas en 439 muertes; el  70% fueron alces. Los lobos incidieron algo menos en las crías de alces o en proporción a su ocurrencia en la población de finales de mayo a octubre. Los lobos mataron más crías durante el invierno, pero en general, los alces adultos fueron la presa más común (38% de las muertes). El caribú fue la segunda presa más común. La proporción de alces muertos por lobos, fue similar a la de los alces que murieron por causas incidentales; se supone que esta última representa la proporción media de alces en la población. Los alces adultos matados por los lobos fueron relativamente viejos en relación con los alces capturados de la población, pero probablemente estaban sanos. Las tasas de depredación de los lobos durante el verano (basadas en la biomasa equivalente a 1 alce adulto) oscilaron de 1 muerte/7 a 16 días/manada, mientras que las tasas de invierno oscilaron de 1 muerte/5 a 11 días/manada. Las manadas numerosas abatieron ungulados con más frecuencia que las más pequeñas. Las tasas de depredación por lobo, sin embargo, fueron mayores en las más pequeñas. Las presas que los lobos mataron fueron más empleadas por ellos. Durante el invierno, estuvieron disponibles 7,1 kg de alimento por lobo y día, y el tiempo que los lobos permanecieron en un lugar donde se produjo una muerte dependió del tamaño la manada y del tamaño de la presa.

Las densidades de lobos en primavera se correlacionaron negativamente con las tasas de reproducción de alce, indicando que la reducción de las densidades de lobos mejoró las tasas de supervivencia de las crías de alce. Los estudios de mortalidad de crías de alce indicaron que la depredación por osos pardos fue el factor de mortalidad de más importante. Las estimaciones del reclutamiento de alces en comparación con las estimaciones de mortalidad anual por depredación de lobos durante 1980-81 y 1983-84 dentro del área de estudio del río Susitna, sugirieron que los lobos no impidieron el crecimiento de la población de alce en ese momento.

Los autores y otros datos del artículo:

Ballard, W. B., J. S. Whitman and C. L. Gardner (1987). “Ecology  of an exploitede wolf population in South-Central Alaska”. Wildlife Monographs 98: 1-54.

La revista Wildlife Monographs tuvo un factor de impacto en el año 2015 de 5,215 (Web of Science, 2017).

Categoría de la revista

Clasificación de la revista Total de revistas Cuartil

Ecología

17 150

Q1

Zoología 1 161

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2017). Consultado el 20 de Mayo de 2017. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=R1SSgzAkdClhRKAIIvk&search_mode=GeneralSearch&prID=195079f3-ec90-455c-b49e-c6dc7a8d2811

 

 

 

Deja un comentario