El hombre como presa: hacer frente a ataques de grandes carnívoros utilizando una perspectiva de interacción depredador-presa

RESUMEN

El número de ataques a seres humanos por parte de grandes carnívoros en Norteamérica está aumentando. Una mejor comprensión de los factores que desencadenan tales ataques es fundamental para mitigar el riesgo de futuros encuentros en paisajes donde coexisten el hombre y los grandes carnívoros. Desde 1955, de los 632 ataques a personas por grandes carnívoros, 106 (17%) involucraron depredación. Los autores se basaron en conceptos y evidencia empírica de la Teoría de la interacción depredador-presa para proporcionar información sobre cómo reducir los ataques de depredadores y, por lo tanto, mejorar la coexistencia entre el hombre y los grandes carnívoros. Debido a que los riesgos de mortalidad para el ser humano provocados por los grandes carnívoros son comparables a los que muestran otras especies de mamíferos en respuesta al riesgo de depredación, encuadrar los ataques bajo una teoría que sustenta las interacciones depredador-presa puede representar una herramienta poderosa para minimizar los ataques de grandes carnívoros. La mayoría de ellos tienen una marcada actividad crepuscular y nocturna; si se minimizan las actividades al aire libre en áreas de alto riesgo desde la puesta hasta la salida del sol, el ser humano podría reducir la cantidad de ataques. La forma más efectiva en que las presas evitan la depredación, aún usando áreas de riesgo, es mediante la adopción de cambios temporales en los patrones de actividad. Los grupos de edad a los que se dirigen a menudo los grandes carnívoros son esencialmente los mismos que cuando los depredadores en general buscan presas, es decir, los individuos más jóvenes. Por lo tanto, el aumento de la vigilancia de los padres y la educación de los niños pueden ser factores clave para reducir los ataques de depredadores. Por último, debido a que el tamaño del grupo puede afectar a las tasas y resultados de los encuentros depredador-presa de diferentes maneras, los grupos grandes de personas pueden disminuir las tasas de depredación. Es posible que muchas personas ya no consideren que la depredación por parte de los grandes carnívoros sea una consecuencia lógica o plausible de nuestro comportamiento ingenuo de depredador, porque ahora los seres humanos solo ocasionalmente representan presas para tales especies. Sin embargo, la solución a los conflictos representados por ataques de grandes carnívoros a personas requiere la implementación de estrategias correctas para enfrentar estos ocasionales eventos.

Los autores y otros datos del artículo:

Penteriani, V., G. Bombieri, J. M. Fedriani, J. V. Lopez-Bao, P. J. Garrote, L. F. Russo and M. D. Delgado (2017). «Humans as prey: coping with large carnivore attacks using a predator-prey interaction perspective”. Human-Wildlife Interactions 11 (2): 192-207.

La revista Human-Wildlife Interactions tuvo un factor de impacto en el año 2017 de 0,717 (Web of Science, 2018).

Categoría de la revista

Total de revistas Clasificación de la revista Cuartil

Conservación de la Biodiversidad

57 43

Q4

Ecología 160 138

Q4

REFERENCIAS

Web of Science (2018). Consultado el 2 de Diciembre de 2018. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=E3vi6171y3aHZvQhMBt&search_mode=GeneralSearch&prID=ff1d6ad6-8993-4308-a273-6179c619f8ab

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