El ADN antiguo sugiere que el origen de los lobos modernos se remonta a una expansión del Pleistoceno tardío de Beringia

RESUMEN

Los lobos (Canis lupus) son uno de los pocos grandes carnívoros terrestres que han mantenido una amplia distribución geográfica en el hemisferio norte durante el Pleistoceno y el Holoceno. Estudios genéticos recientes han sugerido que, a pesar de esta presencia continua, se produjeron cambios demográficos importantes en las poblaciones de lobos entre el Pleistoceno tardío y el Holoceno temprano, y que los lobos existentes localizan su ascendencia en una sola población del Pleistoceno tardío. Se desconoce tanto el origen geográfico de esta población ancestral como la forma en que se generalizó. En este estudio, los autores utilizan un marco de modelado espacial y temporalmente explícito para analizar un conjunto de datos de 90 genomas mitocondriales de lobo modernos y 45 antiguos de todo el hemisferio norte, que abarcan los últimos 50.000 años. Los resultados sugieren que las poblaciones de lobos contemporáneos localizan su ascendencia en una expansión de Beringia al final del Último Máximo Glacial, y que este proceso probablemente fue impulsado por fluctuaciones ecológicas del Pleistoceno tardío que ocurrieron en todo el hemisferio norte. Este estudio proporciona evidencia genética antigua directa de que la migración de largo alcance ha jugado un papel importante en la historia de la población de un gran carnívoro y proporciona una idea de cómo los lobos sobrevivieron a la ola de extinciones de megafauna al final de la última glaciación. Además, debido a que los lobos del Pleistoceno tardío fueron la fuente probable de la que todos los perros modernos descienden, la historia demográfica descrita en este estudio tiene implicaciones fundamentales para comprender el origen geográfico del perro.

Los autores y otros datos del artículo:

Loog, L., O. Thalmann, M. H. S. Sinding, V. J. Schuenemann, A. Perri, M. Germonpr, H. Bocherens, K. E. Witt, J. A. S. Castruita, M. S. Velasco, I. K. C. Lundstrom, N. Wales, G. Sonet, L. Frantz, H. Schroeder, J. Budd, E. L. Jimenez, S. Fedorov, B. Gasparyan, A. W. Kandel, M. L?zni-kov?-Galetov, H. Napierala, H. P. Uerpmann, P. A. Nikolskiy, E. Y. Pavlova, V. V. Pitulko, K. H. Herzig, R. S. Malhi, E. Willerslev, A. J. Hansen, K. Dobney, M. T. P. Gilbert, J. Krause, G. Larson, A. Eriksson and A. Manica (2020). «Ancient DNA suggests modern wolves trace their origin to a Late Pleistocene expansion from Beringia”. Molecular Ecology 29 (9): 1596-1610.

La revista Molecular Ecology tuvo un factor de impacto en el año 2019 de 5,163 (Web of Science, 2021).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Bioquímica/Biología molecular29750Q1
Ecología16919Q1
Biología evolutiva517Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2021). Consultado el 16 de febrero de 2021. https://apps.webofknowledge.com/Search.do?product=WOS&SID=C2NFqHslZ3WlA5pLGIS&search_mode=GeneralSearch&prID=b2791c45-3e9a-4683-ab43-63a7b20905d8

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