RESUMEN
Un equipo de investigadores analizó más de 50.000 posiciones GPS de 71 lobos tomadas durante 23 años en Escandinavia, con el objetivo de entender cómo y por qué los lobos utilizan cuerpos de agua congelados (como ríos y lagos) durante el invierno.
Compararon las posiciones reales de los lobos con ubicaciones generadas al azar, usando un método estadístico llamado análisis de selección de pasos.
Cuando los lagos no estuvieron congelados, los lobos los evitaron, como si fueran una barrera. Pero cuando se formó hielo, los lobos prefirieron usar lagos y ríos congelados, especialmente por la noche.
La forma en que usaron los ríos congelados fue muy parecida a cómo lo hacen con los caminos forestales, que también facilitan el desplazamiento.
Además, se movieron más rápido y en líneas más largas cuando usaron estos cuerpos de agua helados.
Curiosamente, la profundidad de la nieve no influyó demasiado en su velocidad sobre el hielo o en los caminos, lo que sugiere que estos terrenos ofrecen una superficie más eficiente para moverse en invierno.
Los lobos utilizan ríos y lagos congelados como “autopistas naturales” en invierno, lo que les permite desplazarse más rápido y con menos esfuerzo, sin tener que usar caminos humanos, que suponen un mayor riesgo de encuentro con personas.
Los autores:
Veenbrink, W., Zimmermann, B., Sand, H., Wikenros, C., Wabakken, P. and Mayer, M. (2025). “Wolves on Ice: habitat use and selection of waterbodies by wolves during winter”. Conference: Wolves Across Borders 2025.