Más allá del control: cuidar al lobo como sujeto, no como recurso

RESUMEN

En los últimos años, tanto la investigación como las políticas públicas están prestando más atención a cómo podemos convivir de manera justa y equilibrada con otras especies, como el lobo. Este artículo se centra en esa cuestión en un lugar concreto: la región de la Toscana, en Italia, donde la relación entre ganaderos y lobos es compleja y cargada de tensiones.

El estudio se basa en un año de trabajo de campo y entrevistas en profundidad. A través de este enfoque, los autores analizan dos formas muy distintas de entender la convivencia entre humanos y lobos. Por un lado, está el uso del biopoder, una forma de ejercer control sobre la vida (humana y no humana), donde los lobos son tratados como recursos: se les protege porque se les atribuyen beneficios ecológicos o económicos. Esta visión, a menudo impulsada por instituciones de conservación, puede generar resistencias en las comunidades locales y agravar los conflictos.

Por otro lado, el estudio identifica manifestaciones locales de lo que se llama biopolítica afirmativa: formas de relación donde el lobo no es visto como un objeto útil, sino como un sujeto digno de cuidado y respeto. Algunas personas del mundo rural desarrollan actitudes éticas hacia los lobos basadas en el reconocimiento mutuo, la empatía y la convivencia real. Sin embargo, estas actitudes se ven dificultadas por las duras condiciones económicas del sector ganadero y por políticas que no siempre entienden la complejidad de la vida en el campo.

El artículo propone que para lograr una convivencia verdadera, debemos ir más allá del control o la instrumentalización del lobo, y adoptar enfoques inspirados en éticas del cuidado, que presten atención tanto a las necesidades humanas como a las de los animales. Cuidar del lobo —y de quienes comparten espacio con él— debe entenderse como un proyecto colectivo y sistémico.

Los autores y otros datos del artículo:

Donfrancesco, V. and Sandbrook, C. (2025). “From biopower to affirmative biopolitics: A (bio)political ecology of becoming with wolves”. Transactions (Institute of British Geographers). DOI: 10.1111/tran.12744.

La revista Transactions (Institute of British Geographers) tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 3,6 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Geografía

88,4%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 30 de julio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/15482.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Dónde empieza la naturaleza salvaje?. Lo que los lobos nos enseñan sobre nuestros propios límites

RESUMEN

A menudo creemos que es fácil trazar una línea entre lo «salvaje» y lo «civilizado». Pero en realidad, esa línea no es fija, y constantemente se está negociando, no solo entre humanos (como autoridades, ecologistas o habitantes rurales), sino también con los propios animales que habitan esos espacios.

Este estudio, centrado en el regreso de los lobos a la región del Calanda, en Suiza, ofrece una visión innovadora: propone que los límites entre lo salvaje y lo humano no son estáticos, sino el resultado de interacciones continuas entre personas, animales, normas legales, decisiones políticas y el propio territorio. Son espacios “fronterizos” que se construyen entre todos, humanos y no humanos.

Los lobos, por ejemplo, desafían las fronteras que intentamos marcar: siguen a sus presas, cruzan zonas rurales, cazan animales domésticos o se acercan a los pueblos. Frente a esto, los humanos reaccionamos creando nuevas normas, como declarar a ciertos lobos “problemáticos” y autorizar su caza, intentando “devolver” la naturaleza salvaje a su lugar designado.

Pero esta investigación muestra que esa «devolución» nunca es completa: los lobos, las personas, las leyes, las ideas y los paisajes están profundamente entrelazados. Y cada movimiento —de un lobo, de una persona, de una política— vuelve a redefinir ese límite.

Este trabajo nos invita a entender la naturaleza no como algo separado, sino como un espacio compartido, vivo y en constante cambio. Un lugar donde la convivencia con el lobo nos obliga a replantearnos no solo dónde viven los animales salvajes, sino también cómo habitamos nosotros mismos el mundo que compartimos con ellos.

Los autores y otros datos del artículo:

Steiner, C. and Schröder, V. (2025). “More-Than-Human Borderlands of Wilderness -Transactional Relationships and Intra-Active Entanglements Between Wolves and Humans in the Swiss Calanda Region”. Die Erde; Zeitschrift der Gesellschaft für Erdkunde zu Berlin 155 (3/4). DOI: 10.12854/erde-2024-702.

La revista Die Erde tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 0,6 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Geociencias, multidisciplinas

30,6%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 29 de julio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/21359.

 

 

 

 

 

Diferencias en el comportamiento de saludo dirigido a humanos de perros y lobos: expresiones faciales, lenguaje corporal y el problema de los sesgos humanos

RESUMEN

Tanto perros como lobos tienen una capacidad notable para comunicarse con las personas. Pero ¿se expresan de forma distinta cuando se relacionan con nosotros?; ¿Y qué papel juega la relación que tienen con un humano concreto en sus gestos?.

Un reciente estudio comparó las expresiones faciales de lobos y perros socializados con humanos al saludar a una persona conocida o con la que tienen un vínculo cercano, a través de una valla. Los investigadores querían saber si el proceso de domesticación había influido en estos gestos, y también si el nivel de familiaridad o apego con la persona afectaba la forma en que se expresaban. Además, observaron también cómo reaccionaban los humanos: ¿nos comportamos igual ante un perro que ante un lobo?.

En general, no se encontraron grandes diferencias en las expresiones faciales entre perros y lobos. Sin embargo, los lobos tendían a mostrar las orejas hacia adelante, en una actitud más atenta, mientras que los perros mostraban posiciones más ambivalentes o sumisas, como orejas giradas o caídas. Los perros también pasaban más tiempo cerca del humano, mirándolo y moviendo la cola, mientras que ambos animales mostraban signos de tensión o emoción (como levantar una pata, gemir o bostezar) especialmente cuando saludaban a alguien con quien tenían un fuerte vínculo.

Un dato llamativo fue que los humanos mostraban gestos más positivos y frecuentes hacia los perros que hacia los lobos, incluso cuando el nivel de familiaridad era el mismo. Esto sugiere que existen sesgos inconscientes en nuestra forma de interactuar con distintas especies, que podrían estar influyendo también en el comportamiento que desarrollan los propios animales.

Los autores y otros datos del artículo:

Capitain, S., Wirobski, G., Önsal, Ç., Pedretti, G., Bevilacqua, V., Marshall-Pescini, S. and Range, F. (2025). “Differences in dogs’ and wolves’ human-directed greeting behaviour: facial expressions, body language, and the problem of human biases”. Animal Cognition 28 (1). DOI: 10.1007/s10071-025-01978-7.

La revista Animal Cognition tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 2,1 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Zoología

86,7%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 28 de julio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/16570.

 

 

 

 

 

Las marcas de olor de los perros domésticos desencadenan una respuesta en los lobos

RESUMEN

Aunque lobos y perros domésticos comparten un origen común y muchos rasgos de comportamiento, aún sabemos poco sobre cómo interactúan entre sí en los entornos naturales. A medida que los lobos regresan a numerosas regiones de Europa gracias a su protección legal, y ocupan paisajes cada vez más humanizados, la probabilidad de encuentros con perros aumenta, y también el interés por entender sus efectos.

Uno de los canales de comunicación más importantes en los cánidos es el marcaje olfativo. Mediante orina y otras señales químicas, los lobos marcan territorio, coordinan la reproducción, establecen jerarquías y reconocen a otros individuos. Pero ¿qué ocurre si un perro doméstico deja su olor en territorio de lobos en libertad?.

Para responder a esta pregunta, un equipo de investigadores llevó a cabo un experimento en el Parque Nacional de Kampinos, en Polonia. Colocaron marcajes de orina de perros (procedentes de fuera del área) sobre objetos dentro de zonas donde se sabía que vivían lobos. También colocaron marcajes de orina de “lobos desconocidos” como referencia, y agua como control. Después, usaron cámaras trampa para observar las reacciones de los lobos residentes ante estos tres olores distintos.

Los resultados mostraron que los lobos distinguían entre los olores de otros lobos y los de perros. Las parejas reproductoras respondieron de forma más activa ante la orina de otros lobos, realizando conductas como rascar el suelo o sobre-marcar (marcar encima). Los juveniles, sin embargo, pasaron más tiempo explorando el olor de los perros que los adultos, aunque aún reaccionaban mucho más intensamente al olor de otros lobos.

Esto indica que la presencia de perros domésticos —o al menos de su olor— dentro de los territorios de lobos puede influir en su comportamiento, posiblemente alterando su sistema de comunicación basado en marcajes olfativos. A medida que los perros acompañan más a menudo a personas en zonas naturales, o se desplazan libremente por entornos rurales, es importante tener en cuenta el posible impacto que su rastro deja sobre la fauna silvestre, especialmente sobre un carnívoro tan territorial como el lobo.

Los autores y otros datos del artículo:

Stępniak, K., Diserens, T., Szewczyk, M., Mysłajek, R. and Kuijper, D.P.J. (2025). “Domestic Dog Scent Marks Trigger a Behavioural Response in Wild Wolves”. Ecology and Evolution 15 (7). DOI: 10.1002/ece3.71364.

La revista Ecology and Evolution tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 2,3 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Biología Evolutiva

52,8%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 28 de julio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/15993.

Uso invernal de lugares de depredación y carroña por parte de lobos en paisajes modificados por el hombre

RESUMEN

Comprender el comportamiento alimentario de los grandes carnívoros es esencial para saber cómo se adaptan a los paisajes transformados por el ser humano y cómo eso puede afectar su rol ecológico. En un reciente estudio, un equipo de investigadores analizó la actividad alimentaria invernal de lobos en el Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise, en el centro de Italia, entre los años 2008 y 2011.

Para ello, estudiaron 454 agrupaciones de posiciones GPS correspondientes a 8 lobos monitorizados con collares. Estas agrupaciones señalaban posibles puntos de alimentación, como lugares donde los lobos habían cazado o estaban carroñeando. Tras visitar estas zonas y analizar distintos factores ecológicos y humanos, los científicos identificaron actividad alimentaria en un 18,1 % de las agrupaciones GPS estudiadas.

Uno de los datos más llamativos fue que más de la mitad de los sitios de alimentación (51,5 %) correspondían a carroña de animales domésticos, lo que confirma el grado de interacción de los lobos con entornos humanizados. En promedio, los lobos permanecían unos 2,4 días en un sitio de alimentación, y volvían a visitarlo unas 3 veces antes de abandonarlo definitivamente.

El tipo de presa (silvestre o doméstica) y el perfil del lobo (lobos solitarios, parejas reproductoras recién formadas, o miembros de una manada establecida) influían en el tiempo que permanecían en el lugar y en la frecuencia de las visitas. Las manadas de tres o más lobos pasaban más tiempo y regresaban más veces, especialmente si se trataba de presas grandes.

Aunque la mayor parte de la actividad alimentaria se realizaba de noche, el estudio encontró que la nocturnidad disminuía conforme aumentaba la distancia a las carreteras, pero no así con respecto a los núcleos urbanos, lo que sugiere que los lobos pueden habituarse a ciertos niveles de presencia humana, pero no tanto al tráfico y al ruido asociados a las carreteras.

Además, los investigadores desarrollaron un modelo predictivo basado en datos GPS que permitía detectar el 62 % de los puntos de alimentación reales con solo visitar una parte de los lugares señalados, reduciendo así en un 59 % el esfuerzo de campo necesario. Esto demuestra el enorme potencial de combinar tecnología y análisis ecológico para comprender mejor los hábitos del lobo sin necesidad de una presencia constante sobre el terreno.

Los autores y otros datos del artículo:

Gallo, O.,Ursitti, J. and Ciucci, P. (2025). “Winter use of kill and scavenging sites by wolves in human‐modified landscapes”. Journal of Zoology 326 (1). DOI: 10.1111/jzo.70001.

La revista Journal of Zoology tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 1,9 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Zoología

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 24 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/18048.

 

 

 

 

 

Es probable que la búsqueda de bayas por parte de los lobos sea un comportamiento generalizado en los ecosistemas boreales del sur

RESUMEN

Los lobos son depredadores oportunistas y generalistas, capaces de adaptarse rápidamente a nuevas fuentes de alimento. Aunque solemos asociarlos con la caza de grandes presas, en algunos ecosistemas también consumen frutos, como bayas, cuando están disponibles en abundancia. Sin embargo, este comportamiento sigue siendo poco conocido y escasamente documentado.

En el ecosistema de Greater Voyageurs, en Minnesota (EE. UU.), un equipo de investigadores ha observado que los lobos consumen arándanos de forma habitual cuando estos están maduros. Para estudiar este fenómeno, instalaron cámaras trampa en parches de arándanos silvestres durante varios años, registrando el comportamiento de los lobos en plena acción.

Las imágenes captadas muestran a lobos de todas las edades, géneros y rangos sociales alimentándose de arándanos, tanto solos como en compañía de otros miembros de la manada. Estos hallazgos indican que, al menos en este ecosistema boreal del sur, el consumo de bayas es un comportamiento generalizado entre los lobos.

Los autores del estudio creen que este patrón podría repetirse en otras regiones similares y esperan que sus resultados motiven a investigadores de otras partes del mundo a estudiar este tipo de alimentación complementaria. Entender hasta qué punto los lobos incorporan frutas a su dieta puede ayudar a ampliar nuestra visión sobre su ecología, su adaptabilidad y sus hábitos alimentarios más allá de la caza.

Los autores y otros datos del artículo:

Evavold, I., Gable, T., Homkes, A. and Bump, J. (2024). “Wolves foraging on berries is likely a widespread behavior in southern boreal ecosystems”. Ecosphere 15 (10). DOI: 10.1002/ecs2.70035.

La revista Ecosphere tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 2,7 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Ecología

Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 24 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/15254.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Compartiendo paisajes con lobos: comunicación interespecies, empatía y control

RESUMEN

Con el regreso del lobo a los Países Bajos, un país densamente poblado, la convivencia sin conflictos graves se ha convertido en un objetivo tanto ecológico como cultural. Este artículo propone una idea provocadora pero necesaria: para convivir con el lobo, necesitamos abandonar la vieja dicotomía entre cultura y naturaleza, esa separación que sitúa al ser humano por encima del resto de las especies.

El estudio se centra en el papel de la comunicación entre especies, y plantea que una coexistencia real exige que aprendamos a comprender cómo perciben el mundo los lobos: sus necesidades, su forma de moverse por el territorio, sus límites y su lenguaje. Pero el conocimiento, por sí solo, no basta. De hecho, si no se maneja con sensibilidad, podría incluso alimentar una actitud más controladora hacia la fauna silvestre.

Por eso, el autor defiende que compartir el paisaje con los lobos de forma verdaderamente significativa requiere algo más profundo: una disposición humana a adaptarse. Implica reconocer al lobo como un ser con agencia, con voluntad propia, y con un derecho legítimo a ocupar espacio en el mundo que compartimos.

La propuesta no es tanto enseñar a los lobos a vivir entre nosotros, sino más bien iniciar un proceso de aprendizaje mutuo. Solo así, humanos y lobos podrán encontrar formas de prosperar juntos, minimizando los conflictos y respetando los modos de vida del otro.

Este enfoque, basado en el diálogo y la sensibilidad interespecie, nos invita a cambiar la mirada: de la gestión del conflicto a la construcción de relaciones más justas y convivenciales con la vida silvestre. Un reto complejo, sin duda, pero también una oportunidad única para repensar nuestra relación con el mundo natural.

El autor y otros datos del artículo:

Drenthen, M. (2025). “Sharing Landscapes with Wolves: Interspecies Communication, Empathy, and Control”. Environmental Ethics 47 (1). DOI: 10.5840/enviroethics202513194.

La revista Environmental Ethics tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 1,1 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Ética

Q3

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 24 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/2311.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Coexistir con el lobo: una cuestión ética en construcción

RESUMEN

En la era del Antropoceno —el tiempo actual marcado por el impacto humano en el planeta—, la convivencia con otras especies no es solo un reto ecológico, sino también un deber ético. Sin embargo, esta convivencia se ve obstaculizada por presiones humanas constantes y una visión del mundo centrada en los intereses exclusivamente humanos (antropocentrismo).

A partir de su experiencia como voluntaria en una ONG que ayuda a ganaderos de ovejas en Francia a convivir con los lobos, la autora de este estudio utiliza métodos etnográficos para explorar la dimensión ética de la coexistencia entre especies. Concretamente, analiza cómo se construyen socialmente las ideas de si los lobos tienen derecho —o no— a habitar ciertos espacios compartidos con los humanos y sus animales.

El artículo parte de una idea clave: el espacio no es solo un lugar físico, sino una matriz que da forma a nuestras relaciones éticas. Desde esta perspectiva, apoyada en la teoría poshumanista y en enfoques geográficos que consideran también a los animales, se identifican tres formas en las que se “produce” socialmente el espacio de convivencia entre lobos y humanos.

En primer lugar, se generan espacios de coexistencia que amplían las relaciones más allá del simple binomio lobo–ganadero, redefiniendo la percepción moral que tenemos sobre el lobo. En segundo lugar, se reconstruye la relación entre ovejas, lobos, perros y pastores, de modo que las ovejas no son solo víctimas y los lobos no quedan reducidos a depredadores despiadados. Y en tercer lugar, se plantea la negociación del espacio como una práctica ética entre especies, una forma de convivencia basada en acuerdos tácitos y respeto mutuo.

Este enfoque nos invita a ver la coexistencia no como una solución técnica o de gestión, sino como una práctica ética activa, en la que los espacios, las especies y los humanos están profundamente interconectados. La convivencia, en este sentido, no es algo que se impone desde fuera, sino que se construye día a día a través de relaciones complejas entre todos los seres que comparten un territorio.

La autora y otros datos del artículo:

Paring, G. (2025). “Multispecies Ethics and Space: Coexisting with Wolves”. Journal of Business Ethics. DOI: 10.1007/s10551-024-05914-6.

La revista Journal of Business Ethics tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 5,9 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Ética

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 24 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/4971.

 

 

 

 

Los lobos de Asia y las sinergias con los grandes felinos

RESUMEN

En Asia, la conservación de los carnívoros suele centrarse casi exclusivamente en especies emblemáticas como los grandes felinos, especialmente tigres y leopardos. Sin embargo, este enfoque limitado deja de lado a otras especies clave del ecosistema, como el lobo, cuyo papel ecológico es igualmente importante.

Un reciente análisis ha identificado siete desafíos principales que enfrentan los lobos en Asia, muchos de ellos consecuencia directa de esta estrategia de conservación centrada en una sola especie. Primero, los lobos han sido históricamente ignorados en los programas de conservación, que rara vez los incluyen entre sus prioridades. Segundo, carecen del reconocimiento cultural positivo que sí tienen otros carnívoros, lo que limita su defensa pública. Tercero, las leyes que deberían protegerlos son débiles o mal aplicadas, y cuarto, se les culpa con frecuencia —y de forma exagerada— por los ataques al ganado, incluso cuando otras especies (o perros asilvestrados) pueden estar involucradas. Quinto, muchas veces se asume que los lobos son más abundantes de lo que realmente son, lo que disminuye la urgencia de protegerlos. Sexto, reciben muy poca atención científica y conservacionista, a pesar de su relevancia ecológica. Y séptimo, la creciente presencia de perros ferales amenaza su integridad genética, ya que pueden producirse cruces entre ambos, con consecuencias impredecibles.

Esta situación no solo deja al lobo en una posición vulnerable, sino que también representa una oportunidad perdida para proteger al conjunto de los carnívoros asiáticos como un gremio funcional y ecológicamente interdependiente. Además, la falta de datos sólidos impide conocer bien el estado de conservación de los lobos en el continente, lo que podría derivar en la pérdida de linajes evolutivos únicos.

Los autores del estudio proponen varias soluciones: ampliar el alcance de los programas de conservación existentes, incluir a los lobos de forma activa, aumentar la conciencia pública y la formación de los cuerpos de seguridad, y fomentar la investigación científica centrada en su ecología, estado y amenazas reales.

En resumen, proteger al lobo en Asia no solo es un acto de justicia ecológica, sino también una oportunidad para fortalecer la conservación de todos los grandes carnívoros del continente. Cambiar el foco de atención de unas pocas especies carismáticas hacia enfoques más integradores puede marcar la diferencia para todo el ecosistema.

Los autores y otros datos del artículo:

Werhahn, G., Augugliaro, C., Kabir, M., Hennelly, L., Chetri, M., Al Hikmani, H., Mohammadi, A., Jhala, Y., Macdonald, D. and Farhadinia, M. (2025). “Asia’s Wolves and Synergies With Big Cats”. Conservation Letters 18 (2). DOI: 10.1111/conl.13094.

La revista Conservation Letters tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 7,7 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Conservación de la Biodiversidad

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 23 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/17278.

 

Paisaje de riesgo: respuestas de los lobos al control letal en un paisaje de mosaico

RESUMEN

Con el regreso del lobo a muchos paisajes modificados por el hombre en Europa y Asia, las estrategias de gestión diseñadas para proteger al ganado sin poner en peligro a la especie están mostrando serias limitaciones. En territorios donde la actividad humana, la fragmentación del hábitat y los usos múltiples del suelo se entrelazan, los retos para conservar al lobo se vuelven especialmente complejos.

Un ejemplo claro de esta dificultad se encuentra en los Altos del Golán, en el norte de Israel. Esta región fue recolonizada por lobos en los años 70 y hoy alberga una de las densidades más altas de lobos del mundo. El paisaje es un auténtico mosaico de riesgo: pastos para ganado, zonas militares, reservas naturales, tierras agrícolas e incluso campos minados. Aunque el lobo está protegido por ley en Israel, el gobierno mantiene un programa de control letal que elimina aproximadamente un 25 % de la población cada año.

Para evaluar si esta estrategia es realmente eficaz, un equipo de investigadores instaló 60 cámaras trampa activadas por movimiento a lo largo de casi 6.000 noches, monitorizando la actividad de los lobos en toda la región. Además, analizaron datos a largo plazo sobre eliminación de ejemplares, uso del suelo y presencia humana para entender cómo responden los lobos —tanto solitarios como en manada— a esta presión de caza y a la presencia humana.

Los resultados mostraron que la actividad de lobos solitarios aumentaba en las zonas con más presión de caza, mientras que las manadas respondían de forma diversa dependiendo del tipo de paisaje. Los lobos solitarios seguían utilizando zonas de alto riesgo, como áreas cercanas al ganado, a pesar de la intensa presión de control. Por su parte, las manadas tendían a concentrarse en zonas protegidas, donde no se permite el control letal.

En conjunto, el estudio concluye que el control letal no impide que los lobos estén presentes en las zonas de conflicto. Todos los tipos de zonas —con y sin control— estaban ocupadas por lobos. Sin embargo, estos animales ajustaron su comportamiento: evitaban la actividad humana durante el día y se volvieron predominantemente nocturnos en las zonas con mayor nivel de caza.

Los autores y otros datos del artículo:

Preiss-Bloom, S., Shamon, H., Ben-Ami, D. and Dayan, T. (2025). “Landscape of risk: responses of grey wolves to lethal control in a mosaic landscape”. European Journal of Wildlife Research 71. DOI: 10.1007/s10344-025-01910-x

La revista European Journal of Wildlife Research tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 1,8 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Zoología

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 23 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/18425.