La carroña desechada de las aves de corral atrae a los lobos a las granjas

RESUMEN

La gestión inadecuada de los cadáveres de ganado y aves de corral puede tener un impacto directo sobre el comportamiento alimentario del lobo y sobre su relación con el entorno humano, aunque este aspecto ha recibido hasta ahora una atención científica limitada. Diversos estudios han señalado que la disponibilidad de carroña de origen antrópico puede modificar los patrones naturales de depredación del lobo, reduciendo la presión sobre ungulados silvestres pero, al mismo tiempo, incrementando el riesgo de conflictos con las personas.

En Polonia se llevó a cabo un estudio basado en el seguimiento de manadas de lobo mediante telemetría GPS-GSM, cámaras de fototrampeo, análisis genéticos y el estudio de excrementos. El objetivo fue analizar su dieta, comportamiento, patrones de actividad, tamaño del territorio y estado de salud en zonas donde los animales tenían acceso frecuente a cadáveres de aves de corral abandonados en granjas. Las manadas estudiadas ocupaban áreas con características muy diferentes en cuanto a cobertura forestal, proporción de tierras agrícolas, densidad de carreteras y presencia humana, lo que permitió evaluar la respuesta del lobo en contextos ambientales contrastados.

En ambos territorios, los lobos estaban expuestos a riesgos asociados a la actividad humana, como atropellos y caza furtiva. Además, se detectaron problemas sanitarios relevantes: varias crías de una misma camada desarrollaron infecciones cutáneas de origen fúngico y bacteriano, probablemente adquiridas tras alimentarse de restos contaminados en una granja avícola. Este hallazgo pone de manifiesto que el acceso a residuos ganaderos no solo altera el comportamiento del lobo, sino que también puede comprometer su salud.

Los datos mostraron que los lobos, especialmente los individuos jóvenes, visitaban con frecuencia las explotaciones avícolas, sobre todo durante la noche, para alimentarse de los cadáveres de aves de corral depositados sin protección. Aunque los ungulados silvestres seguían constituyendo la principal fuente de biomasa en su dieta, también se registró el consumo de mamíferos silvestres de tamaño medio y, de forma puntual, de perros y gatos. Los restos de aves de corral aparecieron en aproximadamente una cuarta parte de los excrementos analizados en ambas zonas de estudio.

Los resultados indican que la falta de medidas de protección en las granjas y el vertido ilegal de cadáveres actúan como un potente atractivo para los lobos, en particular para los juveniles que aún dependen del alimento aportado por los adultos. Esta disponibilidad de recursos de origen humano puede llevar a las manadas a ampliar sus áreas de campeo para incluir estos puntos de alimentación, incrementando así la probabilidad de ataques a animales domésticos y el surgimiento de conflictos con la población local.

Además, el consumo de carroña de aves de corral expone a los lobos a una amplia variedad de patógenos, con consecuencias potenciales sobre su salud, su comportamiento y, en última instancia, sobre la dinámica de las poblaciones. Por todo ello, una gestión adecuada de los cadáveres, junto con un mejor cerramiento y control del acceso de la fauna silvestre a las explotaciones avícolas, se presenta como una medida clave para reducir los conflictos y favorecer una coexistencia más equilibrada entre la ganadería y los grandes carnívoros.

Los autores y otros datos del artículo:

Nowak, S., W. Baranowska, M. Szewczyk, M. Witek, I. Całus, M. Figura, M. Warda, S. Łyczko, A. Łyczko, M. Bartoszewicz and R. Mysłajek (2025). “Discarded carrion of poultry lures wolves to farms.” European Journal of Wildlife Research 72. DOI: 10.1007/s10344-025-02036-w.

La revista European Journal of Wildlife Research tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 2 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Zoología

82,3%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 16 de diciembre de 2025. https://wos-journal.info/journalid/18425.

Influencias sociales y ecológicas en la coexistencia humana con el lobo

RESUMEN

El estudio analizó cómo percibe la población al lobo (Canis lupus) en la Península Superior de Michigan y qué factores influyen en que la gente apoye o no la presencia de este depredador. Los investigadores se centraron en tres aspectos: los riesgos que la gente cree que provoca el lobo, la calidad del hábitat (que sirve como indicador de dónde es más probable que ocurran interacciones entre humanos y lobos) y ciertos factores sociales y culturales.

Para ello se realizó una encuesta a 883 personas, con una tasa de respuesta del 26,9%. Los resultados mostraron que el 61,7% de los participantes apoyaba reducir la población de lobos. La mayoría vinculaba esa preferencia a preocupaciones por el ganado, el ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) y la seguridad humana.

En cambio, quienes reconocían el importante papel ecológico del lobo —especialmente su función como regulador de los ecosistemas— eran menos partidarios de disminuir su número. En general, los riesgos percibidos, sobre todo los relacionados con la disminución de ciervos, tuvieron un peso muy fuerte en la formación de las actitudes.

El estudio también encontró que en las zonas donde el hábitat es más adecuado para el lobo, la población local mostraba un mayor deseo de reducir su número, probablemente porque allí es más probable que se produzcan encuentros o daños reales o percibidos. El modelo predictivo desarrollado, que combinó riesgos percibidos e idoneidad del hábitat, mostró una gran precisión (AUC = 0,94), lo que indica una alta capacidad para anticipar las actitudes sociales.

En conjunto, los hallazgos coinciden con otras investigaciones sobre la convivencia con grandes carnívoros: gestionar al lobo de forma eficaz requiere atender los problemas concretos de cada zona —como los conflictos con el ganado o la preocupación por los ciervos— y mantener un diálogo continuo con la población. Este tipo de compromiso público, especialmente en áreas rurales, es clave para generar confianza y mejorar la comprensión de la conservación del lobo.

Integrar estas preocupaciones locales dentro de políticas y estrategias de gestión más amplias puede favorecer una convivencia más estable y reducir los conflictos. En última instancia, esto contribuye tanto a la conservación a largo plazo del lobo como al bienestar de las comunidades humanas que comparten territorio con él.

Los autores y otros datos del artículo:

Riley, S., K. Kellner, M. Cross, E. Pomeranz and J. Belant (2025). “Social and ecological influences on human coexistence with gray wolves”. Conservation Science and Practice 7. DOI: 10.1111/csp2.70142.

La revista Conservation Science and Practice tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 2,8 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Conservación de la Biodiversidad

74%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 18 de noviembre de 2025. https://wos-journal.info/journalid/15280.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La actividad cinegética sobre especies de caza influye en los patrones de actividad de los lobos durante la cría

RESUMEN

La caza es una forma de presión humana que influye en las poblaciones de fauna silvestre y puede modificar rasgos fenotípicos como el comportamiento. En el caso del lobo ibérico (Canis lupus signatus), estas presiones pueden provocar cambios en sus patrones y niveles de actividad, con respuestas basadas en la evitación temporal, capaces de generar incluso alteraciones fisiológicas.

Para analizar estos efectos, se estudiaron 640 registros de cámaras trampa de lobos y 829 registros de molestias asociadas a la caza en el Macizo Central Ourensano, durante la temporada de cría de cachorros. El muestreo se realizó en tres áreas donde la caza está permitida y en una donde está prohibida.

Los resultados mostraron diferencias claras:

  • En zonas sin caza, los lobos estuvieron activos 10,83 horas al día.
  • En las zonas con caza, su actividad aumentó hasta entre 12 y 17,90 horas al día.

El patrón general de actividad fue catemeral (activo tanto de día como de noche) en la mayoría de las áreas, salvo en Baldriz, una zona con caza permitida, donde los lobos mostraron un patrón mayoritariamente nocturno.

Los grupos reproductores también variaron su actividad diaria según la intensidad cinegética:

  • En áreas protegidas, los lobos mostraron picos de actividad antes del mediodía.
  • En áreas con caza, los picos se desplazaron hacia el crepúsculo.

Además, no se detectaron cambios significativos en la actividad ante la presencia de camiones todoterreno, mientras que sí se observaron respuestas claras frente a perros de caza y cazadores, directamente vinculados a la actividad cinegética.

En conjunto, los resultados indican que los lobos ajustan su actividad según las condiciones del entorno y, en particular, en respuesta a perturbaciones antropogénicas como la caza, incluso cuando ellos no son el objetivo directo de estas prácticas.

Los autores y otros datos del artículo:

Vivas, I., A. Zafra and I. Barja (2025). “Hunting activity on game species influences the activity patterns of wolves during pup caring”. Animal Biology. DOI: 10.1163/15707563-bja10166.

La revista Animal Biology tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 0,9 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Zoología

35,9%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 18 de noviembre de 2025. https://wos-journal.info/journalid/204.

 

 

 

 

Bioacumulación elemental como discriminador trófico en lobos del sureste de Alaska: Cambios en la dieta marina-terrestre

RESUMEN

Los lobos (Canis lupus) del sureste de Alaska muestran diferentes estrategias de alimentación según las condiciones ecológicas de cada zona. Para estudiarlo, se analizaron isótopos estables (δ¹³C y δ¹⁵N) y oligoelementos en muestras de pelo de lobos procedentes de cuatro poblaciones del norte del Canal de Lynn (Douglas Island, Juneau, Gustavus y Pleasant Island), recogidas entre 2013 y 2021. Además, se estudiaron restos de pelo de nutria marina (Enhydra lutris) encontrados en excrementos de lobo de 2018-2019.

Los análisis isotópicos mostraron patrones claros:

  • Juneau: los lobos se alimentan sobre todo de presas terrestres como el ciervo de cola negra de Sitka (Odocoileus hemionus sitkensis) y la cabra montés (Oreamnos americanus).
  • Douglas Island: la dieta se basa principalmente en ciervos de cola negra de Sitka.
  • Gustavus y Pleasant Island: los lobos presentan firmas isotópicas “enriquecidas”, lo que indica un consumo elevado de presas marinas, especialmente nutrias marinas.

El análisis de oligoelementos mostró que los lobos que consumen más presas marinas presentan concentraciones más altas de estos elementos, lo que implica un mayor riesgo de bioacumulación en comparación con las dietas terrestres.

  • Los lobos de Gustavus tenían las concentraciones medias más altas de Cr, Hg y Mo.
  • Los de Pleasant Island destacaban por los valores más elevados de Al, Cd, Co, Fe, Mn y V.

La relación Se:Hg indicó un mayor riesgo potencial de toxicidad por mercurio en todas las poblaciones estudiadas, lo que supone una preocupación importante para la salud ambiental.

Comprender las preferencias alimentarias de estos depredadores y la disponibilidad de sus presas, junto con los riesgos asociados a la exposición a oligoelementos, es clave para diseñar estrategias de conservación específicas que protejan a los lobos tanto en las zonas costeras como en las del interior del sudeste de Alaska.

Los autores y otros datos del estudio:

Brohman, M., G. Roffler, D. Giarikos, D. Kerstetter and A. Hirons (2025). “Elemental Bioaccumulation as Trophic Discriminator in Southeast Alaska Gray Wolves: Marine-Terrestrial Diet Shifts”. Journal of Trace Elements and Minerals: 100263.

La revista Journal of Trace Elements and Minerals no tiene factor de impacto en Web of Science.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continúa la recuperación del lobo en Europa

RESUMEN

La recuperación del lobo (Canis lupus) en Europa es un caso destacado de éxito en conservación, especialmente en un continente con paisajes muy transformados por la actividad humana y con densidades de población elevadas. Según una actualización reciente, en 2022 se estimaron más de 21.500 lobos en Europa, lo que supone un aumento del 58% en la última década.

A pesar de los desafíos que plantean la agricultura intensiva, la industria y la urbanización, los lobos han mostrado una gran capacidad de adaptación y sus poblaciones siguen creciendo en la mayoría de los países europeos. La mejora de los métodos de seguimiento —aunque con diferencias de calidad y cobertura entre regiones— ha sido clave para documentar esta recuperación.

Cada año, los lobos matan alrededor de 56.000 animales domésticos en la Unión Europea, un problema que no afecta por igual a todas las regiones y que se gestiona de manera muy diversa. Las compensaciones por estos daños cuestan aproximadamente 17 millones de euros anuales a los países europeos. En contraste, los posibles beneficios económicos de la presencia del lobo —como menos accidentes de tráfico causados por ungulados silvestres o el impulso al turismo de naturaleza— aún no están bien estudiados.

Este proceso de recuperación ha sido respaldado por distintas herramientas políticas y legales, como los proyectos LIFE, las plataformas de diálogo entre sectores implicados, la Directiva de Hábitats de la UE y el Convenio de Berna.

Convivir con poblaciones de lobos que han reaparecido recientemente implica gestionar varios impactos sobre las actividades humanas: la depredación sobre el ganado, la competencia por las especies cinegéticas y el temor a ataques a personas. Todo ello ocurre además en un contexto social y político diverso, donde las opiniones sobre el lobo suelen ser muy diferentes e incluso opuestas.

La coexistencia sostenible con el lobo sigue desarrollándose dentro de un entorno complejo y en constante cambio, frecuentemente marcado por debates intensos sobre cómo debe gestionarse la especie.

Los autores y otros datos del artículo:

Di Bernardi, C., G. Chapron, P. Kaczensky, F. Álvares, H. Andrén, V. Balys, J. Blanco, S. Chiriac, D. Ćirović, N. Drouet-Hoguet, D. Huber, Y. Iliopoulos, I. Kojola, M. Krofel, M. Kutal, J. Linnell, A. Majic, P. Männil, F. Marucco and L. Boitani (2025). “Continuing recovery of wolves in Europe”. PLOS Sustainability and Transformation 4. DOI: 10.1371/journal.pstr.0000158.

La revista PLOS Sustainability and Transformation tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 4,6 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Biología Evolutiva

77,5%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 18 de noviembre de 2025. https://wos-journal.info/journalid/24226.

 

Enfoque comunitario para detectar y predecir conflictos con osos pardos y lobos en paisajes dominados por el hombre

RESUMEN

Para desarrollar estrategias de conservación realmente eficaces, es esencial entender qué factores y mecanismos explican cómo interactúan las personas y la fauna silvestre en cada lugar. La información generada por las propias comunidades locales resulta especialmente valiosa, ya que permite ajustar la gestión y favorecer la coexistencia en territorios compartidos.

En este estudio se analizaron 611 registros aportados por comunidades rurales de los Cárpatos, en Polonia, sobre la presencia de lobos y osos pardos. Los datos mostraron que los osos aparecían en el 6% de las zonas urbanizadas y los lobos en el 12%. Ambas especies aprovechaban con frecuencia recursos alimentarios de origen humano —un 53% de todos los casos— e interactuaban con animales domésticos, ganado y fauna silvestre dentro de los propios asentamientos.

La probabilidad de que la gente notificara la presencia de estos carnívoros aumentaba cuando ya había habido observaciones previas y también se veía afectada por episodios anteriores de obtención de alimento dentro del área urbana. Este patrón revela la importancia de la habituación y del condicionamiento alimentario a la hora de gestionar a estas especies en paisajes dominados por el ser humano.

Involucrar a las comunidades locales en el seguimiento de la presencia de grandes carnívoros no solo facilita la detección temprana de posibles conflictos, sino que también ayuda a sentar las bases de estrategias de coexistencia más efectivas.

Los autores y otros datos del artículo:

Fedyń, I., M. Pasiniewicz, K. Zabiega, H. Fedyń and M. Ciach (2025). “Community-based approach to detect and predict conflicts with large carnivores in human-dominated landscape”. Ambio. DOI: 10.1007/s13280-025-02241-6.

La revista Ambio tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 5,8 (journalimpact.org, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Ciencias medioambientales

Q1

REFERENCIAS

journalimpact.org (2025). Consultado el 18 de noviembre de 2025. https://journalimpact.org/score.php?q=Ambio.

 

 

 

 

 

 

 

Los criterios subjetivos pesan más que los técnicos: gestión del lobo a escala continental y nacional

RESUMEN

La gestión de los grandes carnívoros varía de un país a otro y también entre regiones del mundo. Aun así, existe un problema común: muchas decisiones importantes no se apoyan en evidencias científicas. El autor examina el debate actual sobre cómo se gestiona al lobo tanto en Europa como en España, junto con otros casos controvertidos relacionados con la gestión de grandes carnívoros en distintas partes del planeta.

En Europa, la Comisión Europea ha rebajado el nivel de protección del lobo en todo el continente sin presentar una argumentación científica sólida que respalde esa decisión. En España, la reciente retirada del lobo de las listas oficiales tampoco se ha apoyado en criterios científicos, lo que incluso podría haber favorecido que la especie terminase recibiendo un nivel de protección mayor.

En Norteamérica, durante décadas se ha aplicado una gestión muy intensiva basada en la caza de varios grandes carnívoros, a pesar de que estos métodos no han logrado los resultados esperados.

Dado que los grandes carnívoros desempeñan funciones ecológicas esenciales en los ecosistemas, su conservación está plenamente justificada. Sin embargo, su gestión sigue condicionada por factores políticos que a menudo pesan más que la evidencia científica. Por ello, tanto a escala nacional como internacional, las decisiones sobre grandes carnívoros serían más defendibles y más aceptadas socialmente si se fundamentaran rigurosamente en datos y conocimiento científico.

El autor y otros datos del texto:

Ordiz, A. (2025). Subjective criteria outweigh technical ones: wolf management at the continental and country level. Conferencia: International Wildlife Congress – Lillehammer (Norway) 2025.