Cenar con lobos: ¿vale la pena los riesgos?

RESUMEN

En la naturaleza, cuando un lobo consigue una presa, rara vez come solo. Cuervos comunes (Corvus corax) y, en el oeste de América del Norte, también urracas de pico negro (Pica hudsonia) suelen llegar rápidamente para aprovechar los restos. Estas aves no solo se alimentan de los cadáveres, sino que lo hacen frecuentemente muy cerca de los lobos, sin que eso implique necesariamente un riesgo.

Un reciente estudio llevado a cabo en el Colorado Wolf and Wildlife Center, en EE. UU., ha analizado cómo se desarrollan estas interacciones en un entorno controlado, aportando nuevos datos sobre la relación entre cánidos y córvidos.

Los investigadores observaron 8 recintos de lobos durante 20 días distintos, coincidiendo con los momentos de alimentación. En cada jornada registraron:

  1. Cuántos cuervos y urracas acudían al recinto.
  2. Cuántos lograban acceder a la comida.
  3. Cómo reaccionaban los lobos (si los ignoraban, los perseguían o les quitaban la comida).
  4. Si el tipo y cantidad de alimento o las condiciones climáticas influían en la presencia de aves.

En total, el 33% de los cuervos y el 43% de las urracas presentes en los recintos lograron obtener alimento. Como las aves no estaban marcadas individualmente, las cifras reales podrían ser aún mayores.

La mayoría de los lobos no mostró comportamiento agresivo hacia las aves. Algunas reacciones incluyeron persecución o retirada del alimento, pero fueron poco frecuentes. El tipo de comida no influyó en la cantidad de aves, pero cuando había más comida, los cuervos tenían más posibilidades de obtener alimento.

El clima sí tuvo efectos:

  • Acudieron más cuervos en días fríos (cuando las temperaturas máximas fueron más bajas).
  • Las urracas fueron más frecuentes en días templados, con temperaturas mínimas y medias más elevadas.

El estudio demuestra que alimentarse junto a lobos representa una estrategia eficaz y de bajo riesgo para cuervos y urracas. Esta relación refleja una forma de convivencia basada en la oportunidad y la tolerancia, en la que las aves se benefician sin provocar conflictos significativos con los lobos.

Aunque se trata de un entorno controlado, los resultados coinciden con lo que ya se ha observado en libertad: los lobos no siempre comen solos, y su presencia genera oportunidades para otras especies. Una muestra más de que el lobo es una pieza clave en los ecosistemas, capaz de sostener relaciones complejas y sutiles.

Los autores y otros datos del artículo:

Richman, S., Tomback, D., Grevstad, N. and Kobobel, D. (2025). “Dining with wolves: Are the rewards worth the risks?”. PLOS One 20 (3). DOI: 10.1371/journal.pone.0319565.

La revista PLOS One tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 2,9 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Ciencias multidisciplinares

Q4

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 11 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/14784.

De lobos y osos: impulsores estacionales de la competencia por interferencia y explotación entre los depredadores apicales

RESUMEN

La competencia entre depredadores apicales puede alterar la intensidad de las cascadas descendentes, pero se sabe poco sobre los mecanismos de comportamiento que impulsan la competencia en los ecosistemas multidepredadores. Las interacciones entre depredadores pueden ser sinérgicas (facilitadoras) o antagónicas (inhibidoras), y ambas están muy extendidas en la naturaleza, varían en intensidad entre especies y a través del espacio y el tiempo, y afectan a los patrones de depredación y a la dinámica depredadores-presas. Investigaciones recientes han sugerido que las tasas de depredación del lobo (Canis lupus) disminuyen en las zonas en las que son simpátricos con los osos pardos (Ursus arctos), sin embargo, los mecanismos detrás de este patrón siguen siendo desconocidos. Los autores del estudio usaron datos de 2 proyectos de investigación a largo plazo en Escandinavia (Europa) y en el Parque Nacional de Yellowstone (Norteamérica) para comprobar el papel de la interferencia y la competencia por explotación de los osos en el comportamiento depredador del lobo, donde la alteración de la manipulación de la presa y el tiempo de búsqueda por parte del lobo en presencia de los osos son indicativos de interferencia y competencia por explotación, respectivamente. Los resultados sugieren que los mecanismos que impulsan la competencia entre osos y lobos dependen de la estación y del sistema de estudio. Durante la primavera en Escandinavia, la competencia por interferencia fue el principal mecanismo que impulsó la disminución de las tasas de depredación de los lobos en simpatría con los osos; el tiempo de manipulación aumentó, pero el tiempo de búsqueda no. Sin embargo, en verano, cuando la depredación de osos y lobos se centró en los alces recién nacidos, el mecanismo de comportamiento cambió a la competencia por explotación; el tiempo de búsqueda aumentó, pero el tiempo de manipulación no. Alternativamente, la competencia por interferencia sí afectó a la dinámica de depredación del lobo en Yellowstone durante el verano, donde los lobos depredan más uniformemente sobre ungulados neonatos y adultos. En este caso, la presencia de osos en un cadáver aumentó la cantidad de tiempo que los lobos dedicaron a cadáveres de todos los tamaños y también el tiempo de manipulación de los lobos para las presas pequeñas, pero disminuyó el tiempo de manipulación para las más grandes. Los lobos proporcionan oportunidades de carroñeo para los osos, sin embargo, estos últimos alteran el comportamiento depredador de los lobos a través de múltiples vías y son principalmente antagónicos a ellos. Este estudio ayuda a clarificar los mecanismos de comportamiento que impulsan la competencia entre los depredadores apicales, ilustrando cómo las interacciones interespecíficas pueden manifestarse en patrones de depredación a nivel de población.

Los autores y otros datos del artículo:

Tallian, A., A. Ordiz, M. C. Metz, B. Zimmermann, C. Wikenros, D. W. Smith, D. R. Stahler, P. Wabakken, J. E. Swenson, H. Sand and J. Kindberg (2022). «Of wolves and bears: Seasonal drivers of interference and exploitation competition between apex predators”. Ecological Monographs 92 (2). DOI: 10.1002/ecm.1498.

La revista Ecological Monographs tuvo un factor de impacto en el año 2021 de 9,814 (Web of Science, 2022).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Ecología1738Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2022). Consultado el 27 de Septiembre de 2022. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/a8303182-cdfe-4009-a2fc-cf2b1a6371e5-51e71be6/relevance/1

Competencia por interferencia entre lobos y coyotes durante la abundancia variable de presas

RESUMEN

La competencia por interferencia se produce cuando dos especies tienen necesidades de recursos similares y una de ellas es dominante y puede suprimir o excluir a la especie subordinada. Los lobos (Canis lupus) y los coyotes (C. latrans) son simpáticos en gran parte de su área de distribución en Norteamérica, donde el ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) puede ser una presa relevante. Los autores evaluaron el grado de solapamiento de nicho entre lobos y coyotes utilizando la actividad, la dieta y el uso del espacio como evidencia de la competencia por interferencia durante tres periodos relacionados con la disponibilidad de cervatillos de cola blanca en la región de los Grandes Lagos superiores de los Estados Unidos. Se evaluó el solapamiento de la actividad (Delta) con los datos de los acelerómetros instalados en los collares del sistema de posicionamiento global (GPS) que llevaban los lobos (n = 11) y los coyotes (n = 13). Analizaron las heces de lobos y coyotes para estimar la amplitud de la dieta (B) y el solapamiento del nicho alimentario (alfa). Utilizaron funciones de utilización de recursos (RUFs) con datos de localización de cánidos por GPS, RUFs de ciervos de cola blanca, densidades de grévol engolado (Bonasa umbellus) y liebre americana (Lepus americanus), y covariables del paisaje para comparar el uso del espacio a nivel poblacional. Los lobos y los coyotes mostraron un considerable solapamiento en la actividad (Delta = 0,86-0,92), la dieta (B = 3,1-4,9; alfa = 0,76-1,0) y el uso del espacio de los RUF activos e inactivos a lo largo de los periodos de tiempo. Los coyotes dependieron menos de los ciervos como presa en comparación con los lobos y consumieron mayores cantidades de presas más pequeñas. Los coyotes mostraron una mayor variación a nivel de población en el uso del espacio en comparación con los lobos. Además, mientras estuvieron activos e inactivos, los coyotes mostraron una mayor selección de algunas cubiertas terrestres en comparación con los lobos. Estos hallazgos apoyan la competencia por interferencia entre lobos y coyotes, con un significativo solapamiento entre los atributos de los recursos examinados. Los mecanismos a través de los cuales coexisten lobos y coyotes parecen ser impulsados en gran medida por la forma en que los coyotes, una especie generalista, explotan las estrechas diferencias en la disponibilidad de recursos y muestran una mayor plasticidad a nivel de población en el uso de los recursos.

Los autores y otros datos del estudio:

Petroelje, T. R., T. M. Kautz, D. E. Beyer and J. L. Belant (2021). «Interference competition between wolves and coyotes during variable prey abundance”. Ecology and Evolution 11 (3): 1413-1431.

La revista Ecology and Evolution tuvo un factor de impacto en el año 2020 de 2,912 (Web of Science, 2021).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Ecología16670Q2
Biología Evolutiva5025Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2021). Consultado el 30 de septiembre de 2021. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/4a9636d6-252d-4248-994d-663072e4b6cc-0ac21049/relevance/1