Los lobos y sus presas temen al «superdepredador» humano

RESUMEN

El miedo al «lobo feroz» sigue dominando gran parte del discurso público sobre los conflictos entre humanos y fauna silvestre, así como buena parte de la investigación actual sobre la ecología de los grandes carnívoros. Los estudios realizados a escala global demuestran que los humanos matan a sus presas a un ritmo mucho mayor que cualquier otro depredador. Además, experimentos recientes han mostrado que muchos mamíferos sienten un miedo innato hacia los humanos, lo que genera efectos en cascada en las comunidades animales.

En el caso del lobo (Canis lupus), los humanos son responsables de una proporción especialmente alta de muertes. Sin embargo, el miedo de los lobos hacia las personas y las consecuencias ecológicas de ese miedo no habían sido probados experimentalmente. Hasta ahora, la tendencia de los lobos a ser más nocturnos en zonas con presencia humana se había interpretado como una señal de ese temor, aunque existían explicaciones alternativas.

Para comprobarlo, los autores llevaron a cabo un experimento que evaluó directamente el miedo a los humanos en lobos y en sus presas unguladas. El estudio se desarrolló en un paisaje europeo representativo dominado por la actividad humana, utilizando cámaras-altavoces automáticas que emitían sonidos de humanos, perros o aves (estas últimas como control no depredador).

Tanto los lobos como sus presas mostraron un miedo significativo hacia los humanos. En total, se registraron 101 ensayos independientes con lobos y 225 con presas. En presencia de estímulos humanos, los animales tuvieron más del doble de probabilidades de huir (p = 0,004) y de abandonar el lugar (p < 0,001) en comparación con los controles. Además, los lobos y sus presas mostraron niveles de actividad nocturna similares, siendo todos ellos mucho más nocturnos que los humanos (p < 0,001).

Estos resultados demuestran experimentalmente que el miedo a los humanos condiciona el comportamiento de los lobos y de sus presas, confinándolos a la actividad nocturna. Con ello, se confirma la universalidad del miedo de los lobos hacia las personas y se aporta una nueva perspectiva al debate sobre el conflicto entre humanos y lobos, que deja de centrarse en la supuesta falta de temor del depredador y pasa a considerar cómo incluso los lobos temerosos pueden arriesgarse a interactuar con el “superdepredador” humano.

Los autores y otros datos del artículo:

Kasper, K., E. Say-Sallaz, M. Clinchy, N. Pallari, M. Szewczyk, M. Churski, P. Szafranska, M. Gehrke, A. Kirsch, P. Dembek, P. Bates, J. López, L. Zanette and D. P. J. Kuijper (2025). “Wolves and their prey all fear the human «super predator”. Current Biology. DOI: 10.1016/j.cub.2025.09.018

La revista Current Biology tuvo un factor de impacto en el año 2024 de 7,5 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Rango porcentual
Biología Celular

95,3%

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 16 de octubre de 2025. https://wos-journal.info/journalid/15188.

 

 

 

 

 

¿Pierden los lobos el miedo a las personas cuando están protegidos?

RESUMEN

Tras décadas de persecución, el lobo vuelve a ocupar territorios europeos cada vez más modificados por la actividad humana. En este contexto, algunas personas han empezado a preocuparse por la posible habituación del lobo a la presencia de humanos y perros, sobre todo en zonas donde está estrictamente protegido y no se le da caza.

Para investigar esta cuestión, un grupo de investigadores realizó un experimento en el bosque de Tuchola, en Polonia, un área sin caza legal del lobo pero con notable actividad humana. Mediante cámaras trampa y altavoces, reprodujeron sonidos de humanos, perros y sonidos neutros, observando cómo reaccionaban los lobos.

Los resultados mostraron que los lobos respondían con más miedo —por ejemplo, huyendo— tras escuchar sonidos de personas o perros, en comparación con los sonidos de control. Es decir, incluso en una zona con protección estricta desde hace una década, los lobos no parecen haberse habituado a la presencia humana.

Los autores y otros datos del artículo:

Kasper, K., Say-Sallaz, E., Szewczyk, M., Szafranska, P., Churski, M., Clinchy, M., Zanette, L. and Kuijper, D.P.J. (2024). “Protected wolves in human-dominated landscapes still fear humans”. Conference: Białowieża Ecology Conference 2024: Temperate Forests in the Anthropocene: disturbances, species, humans and ecosystem functioning. Białowieża, Poland.

 

Encuentros cercanos con lobos: ¿quién anda de puntillas alrededor de quién?

RESUMEN

En Europa, el regreso del lobo a paisajes intensamente modificados por el ser humano ha dado lugar a una situación inédita: personas y lobos se ven cada vez más obligados a compartir el mismo espacio. La gestión tradicional de esta coexistencia ha consistido en minimizar el contacto: evitar que los lobos se acerquen a personas o animales domésticos y, al mismo tiempo, reducir al mínimo la interferencia humana sobre una especie que fue perseguida casi hasta desaparecer.

Sin embargo, los autores proponen mirar de frente esa realidad compartida y plantea una pregunta directa: ¿qué ocurre cuando un ser humano se acerca deliberadamente a un lobo en libertad?, ¿cómo reacciona el animal?. Para responder, los investigadores diseñaron un experimento sencillo: caminar en línea recta, como lo haría cualquier senderista, a una velocidad normal y pasando a 50 metros de donde se sabe que descansa un lobo, usando dispositivos GPS y acelerómetros para registrar con precisión la reacción del animal.

Más allá del valor científico de estos datos, el estudio busca desmontar el mito del lobo como una criatura peligrosa e impredecible, una imagen que ha persistido durante siglos. Entender cómo se comporta realmente un lobo ante la presencia humana puede ayudar a racionalizar los miedos, a diferenciar entre percepción y realidad, y a construir una base más sólida para la convivencia.

El trabajo también presta atención a los temores reales y concretos de las personas que viven cerca de zonas con presencia de lobos. ¿Qué inquietudes tienen?, ¿cómo perciben estos animales?, ¿de qué manera influye esa percepción en el debate público y en las decisiones sobre conservación?. A través de recursos visuales y canales de comunicación accesibles, los autores proponen abrir un espacio de diálogo sobre lo que significa hoy convivir con lobos: no solo en el terreno físico, sino también en el emocional y cultural.

En definitiva, este estudio busca aportar conocimiento útil para mejorar la gestión de los paisajes compartidos entre humanos y lobos, y para fomentar una relación basada en el respeto, la comprensión y la información, más que en el miedo.

Los autores y otros datos del artículo:

Lorand, C., Eriksen, A., Chimienti, M., Wikenros, C., Sand, H., Wabakken, P. and Zimmermann, B. (2025). “Close encounters with wolves: who’s tiptoeing around whom?”. Conference: 2024 International Wildlife Coexistence Conference.

 

 

 

Islas tranquilas en un mundo de miedo: los lobos buscan las zonas centrales de las áreas protegidas para escapar de las molestias humanas

RESUMEN

El Antropoceno intensifica continuamente los retos y amenazas a los que se enfrentan los grandes carnívoros en los paisajes dominados por el hombre. Dadas sus singulares necesidades de conservación y gestión, es fundamental conocer en detalle su comportamiento frente a los riesgos inducidos por el hombre para diseñar paisajes en los que coexistan personas y depredadores y que contengan elementos clave como las áreas de conservación de la naturaleza. Adaptaciones como la selección o evasión de zonas en determinados momentos revelan la percepción dinámica de los grandes carnívoros ante los paisajes de riesgo y las compensaciones con los recursos potenciales. Este estudio investigó estas ideas aplicando un enfoque de selección de hábitat a lobos marcados con GPS en el Parque Nacional de Belovezhskaya Pushcha (Bielorrusia) para cuantificar la evasión a pequeña escala de las perturbaciones humanas. Los resultados indicaron que los lobos se decantaron por las zonas de mayor protección natural del Parque. También evitaron las molestias humanas procedentes de asentamientos y carreteras, pero variaron su comportamiento en función del riesgo cambiante a lo largo del día y la noche. Seleccionaron zonas más abiertas durante la noche. Las diferencias estacionales y en función del sexo cambiaron el comportamiento de evasión, por ejemplo las hembras evitaron más los asentamientos. Esto sugiere la existencia de una exitosa estrategia contra los depredadores humanos. Este estudio ofrece algunas de las perspectivas más detalladas y novedosas sobre la evasión espacio-temporal de molestias por parte del lobo en el contexto de las áreas protegidas, lo que resulta imperativo para afinar las medidas de gestión para una coexistencia continuada y una conservación efectiva de esta especie funcionalmente importante.

Los autores y otros datos del artículo:

Smith, A. F., S. Ciuti, D. Shamovich, V. Fenchuk, B. Zimmermann and M. Heurich (2022). «Quiet islands in a world of fear: Wolves seek core zones of protected areas to escape human disturbance”. Biological Conservation 276. DOI: 10.1016/j.biocon.2022.109811.

La revista Biological Conservation tuvo un factor de impacto en el año 2021 de 7,499 (Web of Science, 2023).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Conservación de la Biodiversidad655Q1
Ecología17314Q1
Ciencias medioambientales27945Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2023). Consultado el 4 de Mayo de 2023. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/9196fdbf-910d-4440-a947-92754649bd4b-87228b0e/relevance/1

Respuestas de los lobos a las aproximaciones humanas experimentales utilizando datos de posicionamiento de alta resolución

RESUMEN

Los humanos suponen un importante riesgo de mortalidad para los lobos. Por tanto, al igual que las presas responden a los depredadores, los lobos pueden mostrar las mismas respuestas ante los humanos. Cuando se exponen a una amenaza, los animales pueden mostrar una respuesta de lucha, huida, inmovilidad u ocultamiento. El tipo de respuesta y las circunstancias (por ejemplo, la distancia y la velocidad) a las que el animal huye son parámetros útiles para describir las respuestas de los animales silvestres a los humanos que se acercan. Un mayor conocimiento de las respuestas conductuales de los lobos hacia los humanos podría mejorar la gestión adecuada y disminuir los conflictos relacionados con el miedo a los lobos. Los autores del trabajo realizaron un estudio piloto llevando a cabo 21 pruebas de aproximación con 7 lobos marcados con GPS en 4 territorios para investigar sus respuestas a aproximaciones humanas experimentales. Se observó que los lobos mostraron predominantemente una respuesta de huida (N = 18), en unos pocos casos el lobo no huyó (N = 3), pero no se vio ni se oyó ningún lobo durante las pruebas. Cuando los lobos estuvieron a favor del viento del observador, la distancia de inicio de la huida fue significativamente mayor que cuando estaban en contra, lo que concuerda con la hipótesis de que las condiciones que facilitan la detección temprana darían lugar a una huida más temprana. Esta hipótesis de que la detección temprana daría lugar a huídas menos intensas no se vio respaldada, ya que no se observó ninguna correlación entre las distancias de inicio de la huída y la velocidad, distancia o rectitud de la huída. Los lobos situados en un hábitat más oculto tuvieron una distancia de iniciación de la huida más corta o no huían en absoluto, lo que sugiere que el riesgo percibido podría haberse visto afectado por la visibilidad horizontal. Al contrario de lo que se esperaba, las posiciones de reubicación estuvieron menos ocultas (mayor visibilidad horizontal) que el lugar en el que se encontraban inicialmente. Aunque este pequeño número de animales de estudio y de ensayos no permite hacer generalizaciones, este trabajo piloto ilustra cómo los ensayos estandarizados de aproximación humana con datos GPS de alta resolución pueden utilizarse para describir las respuestas de los lobos a escala local. A continuación, este método puede aplicarse a escalas espaciales mayores para comparar las respuestas de huída de los lobos dentro y entre poblaciones y a través de gradientes antropogénicos, aumentando así el conocimiento del comportamiento de los lobos hacia los humanos, y mejorando potencialmente la coexistencia en su área de distribución.

Los autores y otros datos del artículo:

Versluijs, E., A. Eriksen, B. Fuchs, C. Wikenros, H. Sand, P. Wabakken and B. Zimmermann (2022). «Wolf Responses to Experimental Human Approaches Using High-Resolution Positioning Data”. Frontiers in Ecology and Evolution 10. DOI: 10.3389/fevo.2022.792916.

La revista Frontiers in Ecology and Evolution tuvo un factor de impacto en el año 2021 de 4,493 (Web of Science, 2022).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Ecología17345Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2022). Consultado el 7 de Septiembre de 2022. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/6aab1fac-a0c0-4167-b7e7-dd52c55251d8-4d6aa0b8/relevance/1

Cascada trófica mediada por el comportamiento y atenuada por el uso de lugares de riesgo por parte de las presas en momentos seguros

RESUMEN

La mera amenaza de depredación puede provocar cambios de comportamiento en las presas que pueden tener impactos en toda la comunidad sobre la productividad, la biodiversidad y el ciclo de los nutrientes. Sin embargo, la escasez de manipulaciones experimentales ha contribuido a la controversia sobre la fuerza de esta vía en sistemas de vertebrados de amplio espectro. Los autores de este trabajo investigaron si la presencia simulada del lobo (Canis lupus) puede inducir cascadas tróficas mediadas por el comportamiento, en concreto, si el «miedo» a las señales olfativas del lobo por sí solo puede cambiar el comportamiento de forrajeo de los ciervos de manera que afecte a las plantas y los suelos. Los lobos fueron retirados recientemente de la Reserva Científica del Ecosistema de Cedar Creek (Minnesota, EE.UU.), de manera que los efectos de los depredadores fueron insignificantes. En 32 parcelas experimentales, se cruzaron dos tratamientos anidados: aplicación de orina de lobo y exclusiones de herbívoros. Se colocaron cámaras trampa para cuantificar cómo el ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) ajustaba su uso espacio-temporal del hábitat, su búsqueda de alimento y su vigilancia en respuesta a las señales de los lobos, y cómo estos cambios de comportamiento afectaban a la productividad de las plantas, las comunidades vegetales y los nutrientes del suelo. Las aplicaciones semanales de orina de lobo alteraron significativamente el comportamiento de los ciervos, pero las respuestas de los ciervos no afectaron en cascada a las propiedades de las plantas o del suelo. Los ciervos redujeron sustancialmente su actividad crepuscular en los lugares simulados por el lobo en comparación con los lugares de control. Como los lobos en esta zona cazaban predominantemente durante las mañanas y las tardes, esta respuesta permite potencialmente a los ciervos maximizar el uso del paisaje accediendo a las zonas peligrosas cuando la amenaza temporal es baja. Este experimento sugiere que las presas pueden ser sensibles a un riesgo de depredación «dinámico» que está estructurado tanto en el espacio como en el tiempo y, en consecuencia, el uso por parte de las presas de las zonas de riesgo durante los momentos seguros puede atenuar las cascadas tróficas mediadas por el comportamiento en la interfaz depredador-presa.

Los autores y otros datos del artículo:

Palmer, M. S., C. Portales-Reyes, C. Potter, L. D. Mech and F. Isbell (2021). «Behaviorally-mediated trophic cascade attenuated by prey use of risky places at safe times”. Oecologia 195 (1): 235-248.

La revista Oecologia tuvo un factor de impacto en el año 2020 de 3,225 (Web of Science, 2021).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Ecología16659Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2021). Consultado el 20 de septiembre de 2021. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/b51f033d-52c3-4767-b959-c7e6690fc736-0a920172/relevance/1