Sin miedo al lobo feroz: las llamadas de los grandes depredadores no silencian a los mesopredadores

RESUMEN

Se sabe que los grandes depredadores influyen en el comportamiento y la ecología de los depredadores simpátricos a través del conflicto y la competencia. Se cree que los mesopredadores evitan a los grandes depredadores, mientras que los perros suprimen la actividad de los depredadores y actúan como guardianes de la propiedad humana. Sin embargo, la comunicación interespecífica entre depredadores no ha sido bien explorada y esta suposición de evasión puede simplificar en exceso las respuestas de las especies implicadas. Se estudió la actividad acústica de 3 cánidos simpátricos estrechamente emparentados: el lobo Canis lupus, el coyote Canis latrans y el perro Canis familiaris. Estas especies tienen un triángulo de riesgo desequilibrado: los coyotes, como mesopredadores, corren el riesgo tanto de los lobos como de los perros, mientras que los lobos temen a los perros, y los perros pueden temer a los lobos como depredadores o desafiarlos como intrusos en espacios aliados de los humanos. Se predijo que la percepción del riesgo determinaría la respuesta vocal: los lobos y los perros silenciarían a los coyotes y los perros silenciarían a los lobos. Los perros, en su papel protector de la propiedad humana, responderían a ambos. Se desplegaron 11 dispositivos de monitorización acústica pasiva durante 13 noches en el centro de Wisconsin y se midieron las respuestas de cada especie a las vocalizaciones heteroespecíficas que se producían de forma natural. En contra de lo que se esperaba, no se produjo silenciamiento. Al contrario, los coyotes no fueron silenciados por ninguna de las dos especies: cuando oían a los lobos, los coyotes respondían a tasas superiores a las probables y cuando oían a los perros, los coyotes no producían menos llamadas que las probables. Del mismo modo, los lobos respondieron a los coyotes en porcentajes superiores a los probables y a los probables cuando oían a los perros. Sólo los perros siguieron la predicción y respondieron por encima de los índices de azar tanto a los coyotes como a los lobos. Así pues, en lugar de silenciar a sus competidores, las vocalizaciones de los cánidos les provocan respuestas, lo que sugiere la existencia de una compleja red de comunicación heteroespecífica.

Los autores y otros datos del artículo:

Root-Gutteridge, H., B. R. Smith, A. Kershenbaum, H. Butkiewicz, A. C. Fontaine, J. L. Owens, L. Schindler and A. Dassow (2024). “Not afraid of the big bad wolf: calls from large predators do not silence mesopredators”. Wildlife Biology. DOI: 10.1002/wlb3.01226.

La revista Wildlife Biology tuvo un factor de impacto en el año 2022 de 1,9 (Web of Science, 2024).

Categoría de la revistaTotal de revistasClasificación de la revistaCuartil
Ecología171109Q3
Zoología17747Q2

REFERENCIAS

Web of Science (2024). Consultado el 30 de Mayo de 2024. https://www.webofscience.com/wos/woscc/summary/cd9548e4-a131-4982-93bc-bf1ac1f42ede-ecece043/relevance/1

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