RESUMEN
El Parque Nacional de Tandoureh, en el noreste de Irán, es una de las áreas más importantes para la conservación de grandes carnívoros del país. Situado en la cadena montañosa Kopet Dag, alberga especies como el leopardo persa (Panthera pardus tulliana) y el lobo (Canis lupus). Sin embargo, la alta densidad de leopardos en el interior del parque ha desplazado a los lobos hacia sus límites, donde se intensifican los conflictos con comunidades humanas y ganado.
Este fenómeno de competencia entre depredadores y concentración de fauna dentro del área protegida ha generado una desigualdad notable en los ataques al ganado. Según un estudio reciente, se documentaron 183 pérdidas de ganado en 70 ataques de lobos repartidos entre 23 aldeas, mientras que los leopardos fueron responsables de solo 29 ataques. Es decir, los lobos causan 6,3 veces más incidentes de depredación exitosos que los leopardos, lo que refuerza su papel predominante en el conflicto con el sector ganadero.
Las actitudes locales reflejan este impacto: más del 80 % de los encuestados expresó opiniones negativas hacia los lobos, y la mitad declaró tener una fuerte antipatía por la especie. Un 14% dijo que mataría a un lobo inmediatamente tras un ataque, y casi un 20% indicó que lo haría si los ataques se volvieran frecuentes.
Este creciente conflicto en los márgenes del parque pone de manifiesto una realidad clave: la conservación no puede limitarse a los límites administrativos de las áreas protegidas. Cuando se descuida lo que ocurre en las zonas colindantes, el resultado es un aumento del enfrentamiento entre humanos y fauna silvestre.
Para mitigar estos conflictos y conservar al lobo de manera efectiva, los autores del estudio recomiendan ampliar las medidas de protección fuera del parque, invertir en programas educativos continuos para las comunidades, y establecer seguros ganaderos sólidos y accesibles. Además, el uso de perros guardianes bien entrenados y pastores comprometidos puede reducir significativamente las pérdidas de ganado. La vacunación oportuna y generalizada del ganado también es crucial: no solo previene enfermedades que pueden transmitirse a la fauna silvestre, sino que contribuye a mantener poblaciones silvestres más sanas.
Reducir la enfermedad y las pérdidas económicas asociadas a los depredadores no solo protege al lobo, sino que también alivia la carga financiera de los pastores y disminuye su resentimiento hacia estos animales. En definitiva, una convivencia posible requiere mirar más allá del parque y trabajar junto a quienes comparten el paisaje con los lobos todos los días.
Los autores y otros datos del artículo:
Badelu, N., Hobeali, K., Teymori, M. and Farhadinia, M. (2025). “Insights of coexistence between humans and wolves a case study from Tandoure National Park in Iran”. Conference: Wolves Across Borders International Conference on Wolf Ecology & Management. DOI: 10.13140/RG.2.2.16982.36164.