Uso invernal de lugares de depredación y carroña por parte de lobos en paisajes modificados por el hombre

RESUMEN

Comprender el comportamiento alimentario de los grandes carnívoros es esencial para saber cómo se adaptan a los paisajes transformados por el ser humano y cómo eso puede afectar su rol ecológico. En un reciente estudio, un equipo de investigadores analizó la actividad alimentaria invernal de lobos en el Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise, en el centro de Italia, entre los años 2008 y 2011.

Para ello, estudiaron 454 agrupaciones de posiciones GPS correspondientes a 8 lobos monitorizados con collares. Estas agrupaciones señalaban posibles puntos de alimentación, como lugares donde los lobos habían cazado o estaban carroñeando. Tras visitar estas zonas y analizar distintos factores ecológicos y humanos, los científicos identificaron actividad alimentaria en un 18,1 % de las agrupaciones GPS estudiadas.

Uno de los datos más llamativos fue que más de la mitad de los sitios de alimentación (51,5 %) correspondían a carroña de animales domésticos, lo que confirma el grado de interacción de los lobos con entornos humanizados. En promedio, los lobos permanecían unos 2,4 días en un sitio de alimentación, y volvían a visitarlo unas 3 veces antes de abandonarlo definitivamente.

El tipo de presa (silvestre o doméstica) y el perfil del lobo (lobos solitarios, parejas reproductoras recién formadas, o miembros de una manada establecida) influían en el tiempo que permanecían en el lugar y en la frecuencia de las visitas. Las manadas de tres o más lobos pasaban más tiempo y regresaban más veces, especialmente si se trataba de presas grandes.

Aunque la mayor parte de la actividad alimentaria se realizaba de noche, el estudio encontró que la nocturnidad disminuía conforme aumentaba la distancia a las carreteras, pero no así con respecto a los núcleos urbanos, lo que sugiere que los lobos pueden habituarse a ciertos niveles de presencia humana, pero no tanto al tráfico y al ruido asociados a las carreteras.

Además, los investigadores desarrollaron un modelo predictivo basado en datos GPS que permitía detectar el 62 % de los puntos de alimentación reales con solo visitar una parte de los lugares señalados, reduciendo así en un 59 % el esfuerzo de campo necesario. Esto demuestra el enorme potencial de combinar tecnología y análisis ecológico para comprender mejor los hábitos del lobo sin necesidad de una presencia constante sobre el terreno.

Los autores y otros datos del artículo:

Gallo, O.,Ursitti, J. and Ciucci, P. (2025). “Winter use of kill and scavenging sites by wolves in human‐modified landscapes”. Journal of Zoology 326 (1). DOI: 10.1111/jzo.70001.

La revista Journal of Zoology tuvo un factor de impacto en el año 2023 de 1,9 (Web of Science, 2025).

Categoría de la revista

Cuartil
Zoología

Q1

REFERENCIAS

Web of Science (2025). Consultado el 24 de Junio de 2025. https://wos-journal.info/journalid/18048.

 

 

 

 

 

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